¿Te alimentas bien para entrenar?

Nutrición y deporte son un binomio indisoluble: la una sin la otra no tiene sentido. Hay que comer en función de la actividad física que desarrollemos cada día. Matarse a hacer ejercicio para adelgazar sin controlar nuestra dieta no nos servirá de mucho; igual que no asegurarnos los nutrientes que necesitamos influirá en nuestro rendimiento al hacer ejercicio y en la recuperación posterior.

Como dicen los expertos de Cross Nutrition, la mayoría de los deportistas se exceden en la ingesta de carbohidratos y descuidan la de proteínas y grasas. Sobre todo cuando hablamos de running, el deporte de moda, o cuando se acerca el buen tiempo y mucha gente se anima a hacer ejercicio. El problema es que muchos de ellos cometen grandes errores nutricionales.

¿El primero? Como os decía antes, incrementar porque sí la ingesta de carbohidratos antes de la sesión de ejercicio. ¿Lo típico? Comerse un gran plato de pasta sin más, olvidándonos de la parte de las proteínas y las grasas. De hecho, “los últimos estudios médicos aconsejan reducir en las dietas la ingesta de carbohidratos, mantener los niveles de grasas y aumentar las proteínas”. Por supuesto que hay que comer hidratos, pero sin pasarnos, y que sean de calidad (legumbres, cereales integrales… y no productos envasados refinados).

hamburguesa

El aumento de la práctica deportiva también ha traído consigo un incremento en el consumo de suplementos deportivos, en su mayoría carbohidratos. El problema es que muchas veces no sabemos lo suficiente sobre nutrición, sobre todo respecto al deporte. Por eso siempre recomiendo buscar el consejo de algún profesional de nutrición deportiva. Es una inversión muy pequeña que nos ayudará a conseguir con efectividad y seguridad nuestros objetivos: perder peso, ganar masa muscular, rendir en el entreno, no agotarnos…

Es cierto que antes del entrenamiento es recomendable introducir hidratos de carbono, y después primar las proteínas de calidad para favorecer la recuperación muscular. Pero en las cantidades adecuadas…

 

Ni mucho ni poco

Durante mis años como profesora de fitness he visto de todo. Sobre todo a muchas niñas jovencitas matarse a hacer ejercicio con nada en el estómago. Una pésima combinación que a corto plazo puede hacernos adelgazar pero a medio y largo plazo no sólo no sirve para nada sino que es muy peligrosa. Para entrenar y adelgazar no hay que pasar hambre, todo lo contrario, hay que comer entre 5 y 6 veces al día haciendo pequeñas ingestas que nos aporten todos los nutrientes que necesitamos.

botellas

Y otro de los despropósitos que he visto, y que yo misma he hecho muchas veces, es ponerte morado con la excusa de haber ido al gimnasio. Porque te lo has ganado y porque las cervecitas son muy hidratantes para recuperar sales minerales… Pero seguramente no hayas quemado tantas calorías como para comerte una palmera de chocolate ni unas bravas y una ración de morcilla con cervezas…

Por supuesto, después de hacer ejercicio hay que hidratarse y recuperar nutrientes. De hecho, se produce lo que se llama “la ventana de la oportunidad”, un momento en el que tu cuerpo no sólo necesita sino que asimilará inmediatamente los nutrientes que le proporciones para recuperarse. Lo ideal es un plátano, un yogur líquido, una bebida con carbohidratos… Y más tarde, en la cena, proteínas de calidad con verduras.

 

Alimentos para deportistas

Además de comer sano, suficiente y equilibrado cuando hacemos ejercicio, hay alimentos que benefician especialmente a los deportistas:

  • Plátano, mango, naranja, pera, papaya, fresas, melón… ricas en azúcares, vitaminas, minerales y otros fitonutrientes.
  • Acelgas, espinacas, coles y todas sus variedades, judías verdes… llenas de vitaminas y minerales.
  • Tomate, pimiento, berenjena, calabacín, pepino… con vitaminas y minerales en abundancia.
  • Farináceos. Pasta, arroz, patata, legumbres, pan… con carbohidratos de calidad.
  • Proteínas. Carne, pescado y huevos, sucedáneos… proteínas de alto valor biológico.
  • Lácteos. Leche, yogur, queso… ricos en calcio y vitaminas, con proteína de alto valor biológico.
  • Frutos secos y semillas. Almendras, avellanas, nueces, pistachos, semillas de girasol, sésamo, calabaza… ricos en grasas mono y poliinsaturadas, proteína, vitaminas y minerales.

Haciendo deporte el desayuno se convierte también en una comida especialmente importante que incluya nutrientes de todo tipo: pan, cereales, aceite de oliva, lácteos, fruta fresca, huevos o fiambre… Las comidas principales, que no sean demasiado copiosas, y ¡no hay que tener miedo a comer entre horas! Hacer ejercicio y comer bien son las claves para mantener activo el metabolismo y quemar calorías.

SOS suelo pélvico

Es una de las partes del cuerpo más sensibles de la mujer y que más sufre a lo largo de su vida por los embarazos, los partos y la edad. Pero el estreñimiento, la tos, los esfuerzos, los hábitos posturales incorrectos y el ejercicio con impacto, también pueden dañar tu musculatura íntima y producirte desde incontinencia a prolapsos y problemas sexuales.

El problema es que la mayoría de nosotras no le hemos prestado la suficiente atención a esta parte de nuestra anatomía, unas veces por desconocimiento y otras por pura vergüenza. Incluso nuestras pobres madres y abuelas consideraban normal eso de que se les escapar el pis después de haber sido madres.

Precisamente la incontinencia es la patología que más nos afecta a todas, de hecho, según las cifras, 7 de cada 10 mujeres de entre 18 y 70 años sufre incontinencia urinaria de esfuerzo. Un problema que no debemos aceptar ni ocultar, ya que, actualmente sí hay soluciones.

Pero antes de adentrarnos en materia. ¿Qué es exactamente el suelo pélvico? Se trata de una especie de hamaca o cama elástica formada por músculos y tejido conjuntivo -sobre todo colágeno-, que sostiene las vísceras del cuerpo, amortigua los esfuerzos, permite hacer pis, nos ayuda en el parto y facilita las relaciones sexuales. Pero si esta musculatura pierde tono, llegan los problemas.

 

Las causas

Como os decía antes, los embarazos (por el peso extra sobre al pubis y la anulación de la faja abdominal), el postparto, el estreñimiento, la herencia genética, la menopausia, los deportes de impacto (como saltar o correr…), la tos crónica, los sobreesfuerzos, una cirugía abdominal o perineal son las principales causas del deterioro del suelo pélvico. Y existen otras causas de deterioro, como llevar fajas reductoras, tan de moda ahora, ya que pueden hacer que los abdominales se vuelven incompetentes y el suelo pélvico tenga que trabajar por ellos.

embarazada

Y la principal patología del suelo pélvico es la incontinencia. Existe la incontinencia de esfuerzo (pérdida involuntaria de orina por un esfuerzo, como ejercicio, tos, risa…), la de urgencia (pérdida asociada a un fuerte deseo miccional, sobre todo en gente mayor) y la mixta (combina ambas).

Pero desgraciadamente el suelo pélvico también puede sufrir otras patologías mucho más graves y desagradables, como la incontinencia anal por hipotonía, incontinencia de gases, prolapsos (cuando se desprenden vejiga, recto, útero o uretra) o disfunciones sexuales.

Si crees que tienes alguno de estos problemas (con que se te escapen unas gotas ya hablamos de incontinencia…), sigue leyendo, te cuento las soluciones.

 

Huye de la hiperpresión

Cada vez oirás más hablar de este concepto, sobre todo por el boom que ha experimentado el Método Hipopresivo, creado por Marcel Caufriez para la recuperación post parto. Este método evita precisamente el aumento de la hiperpresión en las cavidades torácica y abdominal provocada por el embarazo, los esfuerzos, la tos o los abdominales tradicionales. El exceso de hiperpresión daña la faja abdominal y la distiende, convirtiéndola en incompetente y haciendo que el “pobre” suelo pélvico tenga que trabajar por dos al no cumplir su función de sostén.

Y es que la musculatura abdominal es clave en el estado de salud de tu suelo pélvico, ya que ambos se reparten la función de sostén de los órganos internos. Tu faja abdominal (o core) es como un bañador que puede “darse de sí” con todos los factores de los que hemos hablado, haciendo que el suelo pélvico tenga que asumir sus funciones.

Pero el medio mantener en forma tu core, sobre todo si acabas de ser mamá o tienes incontinencia no son precisamente los ejercicios abdominales tradicionales (de hecho, están contraindicados en estos casos). Lo mejor es trabajarlo con métodos como el hipopresivo, pilates, reeducación postural e incluso acudir a un fisioterapeuta experto en suelo pélvico que pueda trabajar con nosotras de forma personalizada.

 

Cuidado con el running

Está más de moda que nunca y es un ejercicio fantástico para las mujeres, ya que nos da la libertad de hacerlo dónde y cuando queramos. Pero cuidado, el impacto de la carrera puede dañar el periné. Cualquier corredora, sobre todo si notas algún problema, debería hacerse una valoración del suelo pélvico con un experto. En el caso de estar embarazada, aunque seas corredora habitual, no te lo recomiendo. Y tras el parto, lo mejor es esperar al menos 9 meses o 1 año para volver a practicarlo.

running

Pero cualquier deporte con impacto también puede fastidiarnos el suelo pélvico, por lo que es recomendable incluir en tu entrenamiento algún método como los que te he comentado anteriormente (también Pilates + Expansión o Reeducación Postural hipopresiva). En casa, puedes hacer los ejercicios de kegel o utilizar unas bolas chinas (como las que venden en farmacias o las de la marca erótica Lelo, muy fiables).

Si tu problema es la incontinencia, ahora también cuentas con un láser especial que irradia calor en la mucosa para mejorar la formación de colágeno y aumentar el tono. Pero lo ideal es combinar varias soluciones, ya que si te sometes a una intervención láser pero no corriges una postura que hace que tus abdominales sean incompetentes, el problema volverá a aparecer.

Con todo lo que os he contado, espero que le prestéis más atención a todos esos músculos que están por debajo de la cintura. ¡Nos jugamos mucho!

Entrena bailando

Para quienes se aburren haciendo ejercicio, bailar es una opción estupenda. Sobre todo por la cantidad de programas fusión de fitness y baile que hay actualmente. Desde Zumba a Burlesque, en cualquier gimnasio (¡también virtual!) puedes encontrar un montón de opciones para hacer un entrenamiento divertido y también muy efectivo.

Si no consigues engancharte al ejercicio y además te divierte bailar, no lo dudes, con este tipo de clases harás mucho ejercicio cardiovascular, tonificarás -especialmente las piernas-, mejorarás la coordinación, subirás la autoestima, liberarás estrés y te llenarás de energía.

Clase sensual

¿Cuál elegir? Aquí tienes mis programas de fitness y baile preferidos:

SH’ Bam. De la factoría Les Milles, es la “hermana pequeña” de Body Jam, una clase de 45 minutos de coreografías mucho más sencillas y sexys de intensidad moderada al ritmo de la música del momento. El programas perfecto para quienes no se atreven con las clases de baile convencionales o y además tienen poco tiempo. Las coreografías se repiten durante tres meses. La encontrarás en la mayoría de gimnasios.

Burlesque. Una clase genial para chicas, ya que fusiona fitness y baile con mucha sensualidad. Te moverás al ritmo de la música cabaret, que mezcla pasos de jazz, moderno y oriental. Beneficios: Quemarás y tonificarás todo el cuerpo, y aprenderás a moverte de forma sexy. Ideal para liberar tu lado más sensual.

X-Move. Creado la coreógrafa Jéssica Expósito, X-Move fusiona fitness y baile al ritmo de los últimos hits musicales. Las clases están pensadas para quemar muchas calorías y tonificar todo el cuerpo. Las coreografías son fáciles y además se repiten durante tres meses.

High Heel Dance. Una clase importada de Nueva York que consiste en bailar de forma sexy y elegante con tacones. Además de pasártelo bien, esculpir tus piernas y mejorar tu autoestima, harás mucho ejercicio.

Zumba. Es una auténtica revolución en todo el mundo y la clase de baile de mayor éxito. Existen ya Zumba Basic (para novatos), Zumba Toning, Zumba Step, Aqua Zumba, Zumba Gold (mayores), Zumba Kids, Zumba Circuit, Zumbini (en familia) y Zumba Sentao (con sillas). Todas las clases son una explosión de energía en las que se queman calorías y se hace mucho ejercicio.

Bollywood. Una de las clases de baile más divertidas, de moda en todo el mundo gracias a las películas de Bollywood. Se trata de una fusión de las danzas clásicas de India con bailes folclóricos e incluso danza del vientre o funky. Se trabajan mucho las articulaciones, sobre todo muñecas y tobillos, se mejora la coordinación y aumenta la energía.

bailes bollywood

Aerodance. Estas clases, normalmente de una hora, combinan ejercicios de aeróbic con pasos de baile al ritmo de la mejor música. Una combinación de cardio y tono perfecta para ponerse en forma, tonificar las piernas y controlar el peso.

Body Jam. La “hermana mayor” de SH’Bam es una clase de 55 min en los que se hacen diez coreografías diferentes: street dance, funk, disco, latino, jazz… Un gran entrenamiento de cardio con el que quemar calorías, mejorar tu forma, coordinación y autoestima. Perfecto para quienes quieren hacer una verdadera clase de baile.

 

Alimenta tu cerebro ¡ con fitness !

Todos sabemos ya los beneficios físicos del ejercicio. También los mentales respecto al estrés o la autoestima. Pero hasta ahora yo no sabía que hacer ejercicio es un verdadero “alimento” para las neuronas. Como cuentan en la campaña “Be more human” de Reebok, la ciencia ha demostrado que entrenar puede ayudar a desarrollar el cerebro de diferentes maneras. Y da igual el tipo de ejercicio: levantar pesas, bailar, correr, hacer triatlón, ¡todo sirve! Y cuanto más ejercicio, más beneficios cerebrales.

 

crossfit chica

El año pasado se publicaron más de 1.600 artículos que analizaban los efectos del ejercicio en la mente y el veredicto fue muy claro: ¡muévete! Todos los artículos concluyen que el ejercicio, del tipo que sea, ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y a protegernos de enfermedades como la ELA o el Alzheimer. El mayor investigador de los beneficios del ejercicio para el cerebro es el Dr. John Ratey, profesor clínico asociado de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, autor de libros como “The Revolucionary New Science” o “Exercice and the Brain”.

Y si eres runner, estás de suerte: según investigaciones recientes, un velocista aprende vocabulario un 20% más rápido que una persona corriente.

Ejercicio aeróbico, el mejor

Aunque todo el ejercicio es beneficioso, los investigadores han constatado los grandes beneficios de las actividades aeróbicas de alta intensidad para las funciones cognitivas. La ciencia también ha demostrado que existe una relación proporcional entre la intensidad y la complejidad del ejercicio y el grado de beneficio que obtiene el cerebro. Es decir, cuanto más completo tu entrenamiento, más beneficios tendrás. Por ejemplo, un entrenamiento que implique poner en práctica muchas cualidades físicas, como el crossfit o el triatlón, más beneficioso será.

El profesor Ratey lo explica así: “Cuando aumentamos la intensidad del ejercicio en forma de entrenamientos más complejos, que incluyen actividades aeróbicas de alta intensidad con elementos de estrategia y coordinación, obtenemos desde una subida de la serotonina hasta conceptos más complejos como una mejora de la autoestima y, aunque difícil de cuantificar, un aumento de la empatía hacia nuestros compañeros de equipo o miembros de la comunidad”, dice este profesor.

chica pesas

Es decir, a este nivel estamos retando y estimulando las últimas partes de cerebro que han evolucionado y que nos pueden ayudar a potenciar algunas de nuestras cualidades más humanas.

Tu cerebro y la actividad física

A continuación puedes ver qué ocurre en tu cerebro en un montón de situaciones de inactividad y actividad física. ¿Qué ocurre cuando?…

– Estás sentado. Pierdes la memoria. Si abusas demasiado del sedentarismo (dormir, descansar o tumbarte en el sofá en exceso) puedes erosionar tu cerebro.

– Estás de pie. Eres más productivo porque se activa tu cerebelo y el córtex frontal, manteniendo al cerebro más concentrado en su trabajo. Trabajar en el jardín, limpiar el polvo o hacer la compra producen efectos similares.

– Cuando caminas. Puedes vivir más gracias a que mejoras tu estado de ánimo y tu respuesta al estrés. Trabajar en el jardín, jugar al hula hoop o limpiar la casa a fondo tiene efectos similares.

– Bailas. Cuanto más ligero se mueven tus pies, más aguda se vuelve tu mente. Entre las actividades similares están la práctica de yoga, bosu o tai chi.

– Corres. Ayudas a aliviar y prevenir la depresión, ya que aumenta la producción de neurotransmisores que ayudan a sentirte bien, como la dopamina y la serotonina. También cuando montas en bici, buceas o subes escaleras.

– Haces flexiones. Si se hacen regularmente, los entrenamientos de fuerza y resistencia muscular ayudan a frenar las respuestas/reacción de lucha o huida, es decir, te ayudan a perder el miedo. Igual que montar el kayak, hacer montañismo o esquí de montaña.

– Haces fitness en grupo. Especialmente actividades que requieren coordinación, nuestro cerebro genera oxitocina, la “hormona del amor”, responsable de que sintamos empatía hacia los demás. Como jugar al baloncesto, hacer capoeira o jugar al tenis.

– Corres largas distancias. Las carreras de montaña de larga distancia pueden revertir el proceso de envejecimiento, ya que hacen que el cerebro producto hormona del crecimiento (HGH): También la producirás haciendo ciclismo de alta intensidad, remo de alta intensidad o boxeo.

– Haces CrossFit. Con esta actividad estás sacando provecho a casi todas las partes de tu cerebro, ya que generas grandes niveles de neurotransmisores y produces ácido nítrico, que ayuda a expulsar las placas perjudiciales de tus arterias y bajar la presión arterial. Actividades similares serían las carreras de todo tipo, el triatlón o la lucha libre de competición.

– Haces carreras de obstáculos. Te estás ejercitando casi al límite de tu capacidad física, lo que hace que tu cerebro esté al rojo vivo y aproveche todos los beneficios cognitivos como el crecimiento, la concentración, eficiencia, liberación de estrés y depresión. Competir en grupo también aumenta la empatía, la lealtad y el cariño, tu lado más humano. Las carreras de obstáculos y las de montaña son similares.

Espero que leer este post os anime a poneros las zapatillas y hacer cualquier tipo de deporte. Y si no podéis ir a un gimnasio o no tenéis tiempo de salir a correr, entrenad desde casa con una web de ejercicio online, como telegim.tv. ¡Todo cuenta para alimentar tu cerebro!