La práctica de ejercicio físico de forma regular es muy saludable. Por ello, hay muchas personas que deciden empezar a instaurar esta rutina y aprovechan la llegada del buen tiempo para ponerse en forma y lucir mejor figura en bañador durante el verano. Para todas las personas que estén en esta situación hoy daremos algunos consejos para empezar a hacer deporte y no fallar en el intento.
Escoger el ejercicio adecuado y el planteamiento adecuado
Se puede hacer ejercicio físico de muchas formas, y es que escoger el tipo de deporte que va con cada uno o la rutina adecuada es uno de los pasos previos más importantes. Es crucial que sea un tipo de actividad que te guste y te apetezca realizar, ya que tomarse el ejercicio como un suplicio o una obligación no puede llegar a buen puerto en ningún caso.
Dentro de esto se pueden encontrar opciones muy variadas o incluso mixtas para que no te resulte aburrido, como crear una rutina al aire libre de caminar o correr o por una zona ajardinada alternando con algunas clases de spinning o tablas de ejercicios en casa. Empezar con cierta dosis de entretenimiento en lugar de aburrimiento contribuirá sin duda al éxito de tu rutina de ejercicio físico.
Empieza por lo fácil y sin complicaciones
Es importante empezar por un ejercicio físico fácil y acorde a la situación en la que te encuentras. Probablemente, si con anterioridad has practicado deporte el cuerpo lo recordará y avanzarás muy rápido pero en primera instancia es conveniente no forzar la maquinaria y proponerse un comienzo realista. Ponerte metas demasiado altas o actividades complicadas puede hacer que tires la toalla.
Si acudir a una clase de una hora varias veces por semana te va a costar por una cuestión de organización, falta de costumbre e introducción de nuevas rutinas podrías empezar por realizar 10 o 20 minutos de ejercicio físico en tu casa cómodamente durante unas semanas o unos meses y empezar a acudir a clases cuando estés más preparado.
Usa pequeñas recompensas para reforzar el hábito
Practicar ejercicio físico ya será una recompensa puesto que pronto hará que te sientas mejor, será un apoyo para tu autoestima y te encontrarás más saludable en general pero es posible que en un inicio necesites algunos incentivos. Para ello, podrías proponerte algunas pequeñas recompensas, a ser posible que resulten saludables.
Para que las recompensas por realizar ejercicio físico funcionen no deben enfocarse en cosas que destrocen el trabajo realizado… es decir, que tomarse una barra de chocolate por cada entrenamiento realizado no será la solución más efectiva en este caso. Tal vez podrías darte un pequeño capricho, aprovechar para comprar tu revista favorita al volver de los entrenamientos, por ejemplo.
Es crucial convertir el ejercicio físico en una rutina agradable y apetecible usando todos los recursos que se tengan. Después de estos esfuerzos iniciales, cuando el hábito ya esté instaurado, no hará falta ningún esfuerzo y saldrá de ti mismo.