Digo maldito porque a veces ese dolor de espalda que no se quita nunca, no tiene otro nombre. De hecho, el dolor de espalda lumbar encabeza la lista de los problemas de salud crónicos más frecuentes en España y afecta a la mitad de la población. ¿Demasiado no?
Hacer ejercicio para fortalecer la musculatura de la espalda es indispensable para solucionar este problema y no pasarnos la vida en el fisio. Pero ojo, entrenar de manera errónea también puede ocasionar lesiones e incluso agravar el problema. Ponernos a hacer ejercicio por nuestra cuenta, sobre todo si no sabemos entrenar, es una mala opción.
Ni sirve cualquier tipo de ejercicio, sobre todo si tenemos dolor, ni tampoco, aunque sea adecuado, practicarlo sin las nociones necesarias de técnica, repeticiones, frecuencia, etc. Por eso es tan importante hacer ejercicio con supervisión profesional. En un club deportivo, con un entrenador personal o, si no tenemos tiempo ni dinero para estas opciones, en casa con la ayuda de expertos como los de Telegim.tv.
Os decía que no sirve cualquier tipo de ejercicio porque mucha gente que sufre problemas de espalda decide empezar a hacer deporte para solucionarlo y se lanza al running “sin comerlo ni beberlo” simplemente porque todo el mundo lo hace. Con un lumbago o una patología de espalda sin solucionar, el impacto de la carrera lo único que hará será agravar más el problema.
Qué hacer
Lo más importante para olvidarnos de los problemas de espalda es tonificar y flexibilizar la musculatura del tren superior (sobre todo el core, que cumple la función de estabilización del cuerpo y la columna) y, además, identificar nuestros hábitos posturales incorrectos para poder cambiarlos.
El trabajo de fuerza es absolutamente necesario para evitar los problemas de espalda, causados sobre todo por el sedentarismo, las malas posturas y el estrés. Tener una musculatura fuerte nos ayudará a mantener un correcto equilibrio muscular, una correcta postura, a mejorar nuestra conciencia propioceptiva y disminuirá la fatiga.
Pero para tener una espalda sana también es muy importante tener una musculatura flexible. De hecho, para cualquier persona que sufra problemas de espalda, los estiramientos deberían ser “el pan nuestro de cada día”.
Y, como os decía antes, también debemos saber qué falla en nuestra postura para poder corregirlo. De no ser así, el entrenamiento no nos serviría de mucho.
Combinar sesiones de tonificación muscular (suaves y con un peso y una intensidad que nos permitan una técnica correcta) con estiramientos y disciplinas como yoga y pilates puede ser la “ecuación fit” que necesita nuestra espalda para fortalecerse, enderezarse, rejuvenecer y ¡dejar de darnos la lata! Y en cuanto al cardio, la natación sigue pareciéndome una opción excelente para trabajar el sistema cardiovascular sin impacto para la columna. Eso sí, si no sabes nadar bien, es importante que tomes alguna clase con un instructor para que te enseñe la técnica correcta y conseguir los máximos beneficios.