La disciplina conocida como ciclo indoor se encuentra en auge. Cada vez son más el número de personas que disfrutan realizando una trayectoria subidos en su bicicleta estática y olvidándose de sus preocupaciones. Cada sesión suele llegar a durar unos 50 minutos y por ello es importante que cuidemos nuestra alimentación si queremos cumplir los objetivos que se pretenden.
Al realizar ciclo indoor es muy importante beber agua en clase. Por lo menos debemos beber cada 10 minutos y en pequeños sorbos. Bien es sabido por todos que en esta actividad vamos a sudar mucho y por lo tanto sería fácil que llegáramos a deshidratarnos si no tomamos las medidas adecuadas. Puede parecernos una tontería pero es una regla fundamental para poder realizar esta disciplina correctamente.
Mucha gente tiende a descuidar su alimentación al realizar actividades deportivas y no se da cuenta que esto puede influir a la hora de obtener un mejor resultado. Lo único que les preocupa es perder peso y acaban descuidando otros factores importantes. Es recomendable que consumamos menos proteínas, consumirlas son buenas, pero siempre con moderación. Es por ello que a la hora de ingerir productos como huevos, carne y pescado debemos ser cuidadosos.
También es importante eliminar de nuestra dieta los productos que contengan grasa en exceso. La bollería y sus sucedáneos cuanto más lejos de nuestra despensa mejor. Con un poco de fuerza de voluntad seguro que conseguiremos desterrarlos de nuestra alimentación. Hay que tener en cuenta que la grasa en nuestro organismo nos va a hacer más difícil poder realizar correctamente las sesiones de ciclo indoor.
Es aconsejable comer una hora antes de empezar a realizar la actividad pero tampoco debemos excedernos, mejor que sea algo ligero. Cuando ya hemos finalizado la sesión de ciclo indoor nuestro organismo nos pedirá líquidos. Normalmente en ese momento no solemos tener hambre pero una hora después lo más seguro es que estemos desesperados por ingerir algo. Una comida aconsejable después del entrenamiento son los frutos rojos. Aparte de ser antiinflamatorios son buenos para reducir el colesterol y nos van a saciar.
Mucha gente tiene la errónea creencia que tras haberse ejercitado puede comer luego todo lo que desee. Se debe consumir al menos la mitad de las calorías que hemos quemado durante la actividad. Nuestro organismo poco a poco se irá acostumbrando a esta rutina y llegaremos a ver sorprendentes resultados.