Partes del cuerpo que más se trabajan con el ciclo indoor / spinning

Una de las mayores ventajas del ciclo indoor es la seguridad para concentrarse en el ejercicio, algo imposible de lograr pedaleando sobre una bicicleta en exteriores. Y aunque no se tratará aquí de las diferencias entre ambas modalidades, es bueno recordar que solo en el gimnasio, o en casa, podremos emplear las energías mentales para reforzar los efectos del ejercicio sobre las partes del cuerpo que decidamos.

Primero, las piernas.

Son las extremidades inferiores las más beneficiadas con el ciclo indoor, sobre todo la parte alta de ellas. Los cuádriceps, largos músculos que van desde la pelvis hasta la rodilla, se encargan de empujar los pedales. Se sienten literalmente arder cuando la carga es intensa. Pero también los glúteos, los flexores de cadera y las pantorrillas hacen lo suyo.

Después, los brazos y la espalda.

Y he aquí una desventaja del ciclo indoor con respecto al ciclismo en exteriores: como no es necesario mantener el equilibrio, tampoco son los abdominales el segundo grupo de músculos más favorecidos. Los brazos y la espalda juegan roles semejantes en ambas modalidades si empleamos una bicicleta sobre rodillos. No obstante, encima de un equipo estacionario podríamos fortalecer las extremidades superiores si levantamos simultáneamente pesas de mano. En cualquier caso los músculos sacrolumbares se tonificarán, pudiendo incluso aliviar ciertos malestares de la baja espalda.

Entonces, los músculos abdominales.

Porque claramente algo hacen, incluso en ciclos estacionarios rígidos. A pesar de que no llevarán la responsabilidad primordial del balance, todavía tendrán que mantenernos erguidos  y recibirán el movimiento constante de las piernas en acción. De nuevo la concentración podrá jugar su papel, si de vez en cuando mentalizamos la zona abdominal y mucho mejor si ejecutamos contracciones abdominales durante el ejercicio. Sobre un ciclo reclinado aumentará el trabajo de los músculos oblicuos del abdomen.

En cuanto a intensidad energética, todo depende de la velocidad desplegada y de la fuerza seleccionada en el equipo.  Alguien que ronde las 150 lb, en una hora de pedaleo moderado podrá perdonarse las 500 kcal del postre de la cena. Sin dudas, una excelente opción para mantener la forma.

Seis maneras de entrenar en casa

Cuando por razones financieras, de tiempo o higiénicas decidimos alejarnos del gimnasio público, no hay porqué olvidar el deporte. Nuestra casa puede ser la sede perfecta para ejecutar numerosas rutinas tan efectivas como las realizadas en cualquier gimnasio. Ya sea en solitario o en compañía de una o más personas, cualquier local lo suficientemente amplio y ventilado puede convertirse en un buen lugar para entrenar en casa. ¿Cómo?  Acá te van algunas sugerencias.

Las escaleras.

Pueden ser las del edificio o alguna interior, por corta que fuere. Subirlas y bajarlas son un excelente ejercicio general, además de fortalecer el tren inferior. Remontarlas  te permite quemar unas 20 Kcal/min si estás cerca de las 175 lb, bastante más que el trote ligero.

Mi inolvidable suiza.

El salto de comba necesita un espacio algo mayor, sobre todo en la vertical,  pero es un magnifico tonificante cardiovascular. Por otro lado desarrolla destrezas y equilibrios dormidos sin poner en riesgo las rodillas, como sucede en la carrera.

T5T.

Se trata de los cinco ejercicios de Rito Tibetano del  Rejuvenecimiento.  Pura fábula según algunos, pero de seguro te pondrán en movimiento sin necesitar mucho más que un par de metros cuadrados en la sala de casa.  Están estrechamente vinculados al concepto respiratorio del yoga.

Calistenia.

Tan viejos como los griegos, estos ejercicios son ideales para entrenar en casa ya  que se basan en movimientos de acondicionamiento general además de otros más específicos como tracciones, abdominales y saltos. Suelen combinarse con el estiramiento o stretch y desarrollan la fuerza, el balance, la agilidad y la coordinación de movimientos.

Ejercicios Aeróbicos.

Una magnífica idea del doctor militar Kenneth Cooper, que en 1968 publicó un libro dedicado a estas rutinas.  En este tipo de ejercicio el organismo obtiene energía en presencia de oxígeno y por tanto sin dolores musculares por acumulación de ácidos lácticos.

Fitness virtual.

Es la última moda y herramienta de los últimos años. El Fitness Virtual te da la posibilidad de tener un gimnasio en el salón de tu casa con video clases emitidas por internet de aerobic, pilates, yoga, ciclo indoor ( spinning ), tonificación, etc.. Video clases que son guiadas por monitores / profesores expertos ( los mismos que te podrías encontrar en un gimnasio presencial ) y que puedes realizar en cualquier momento, pausar, tirar para atrás, etc… en el salón de tu casa.  El Fitness Virtul te ofrece un gimnasio, en el salón de tu casa, abierto las 24h/día , los 365 días del año. Si quieres, puedes visitar nuestro Gimnasio Online para Particulares en [ www.telegim.tv/particulares ]

J. Silvano

Seis consejos para mantener la higiene en el gimnasio

Está probado que en los gimnasios existe el estafilococo dorado, entre otros microorganismos peligrosos como la muy conocida Candida albicans. El empleo de los aparatos y colchonetas por miles de personas, el ambiente húmedo y las altas temperaturas suelen confabularse para crear un medio favorable.

En su libro titulado Skin Rules, la dermatóloga Debra Jaliman nos propone utilizar esterillas personales como una buena manera de mantener la higiene en el gimnasio. Pero veamos otros cuidados imprescindibles para evitar contagios durante el entrenamiento.

1-Evita el contacto directo con los equipos.

Los guantes personales son una buena opción,  así como fundas de nylon u otro medio según el aparato en cuestión.  Como alternativa, pueden limpiarse con un paño empapado en hipoclorito de sodio al 1% las superficies de contacto de los equipos antes y después de utilizarlos, así como lavarse las manos con algún jabón de base alcohólica.

2-Diferencia el uso de las toallas.

Una toalla sucia o húmeda que se haya caído al suelo o empleado para quitar el sudor de un aparato jamás debe emplearse para secarse la piel y mucho menos la cara. El uso de dos o más toallas bien diferenciadas es una buena opción para mantener la higiene en el gimnasio,  dejando la del rostro muy bien separada.

3-Nunca vayas descalzo, especialmente en las saunas.

Los baños de vapor resultan un excelente medio para liberar toxinas y lubricar la piel, pero meterse en uno de ellos requiere de cuidados.  Jamás te sientes desnudo sobre los bancos ni camines sin calzado dentro de ellos, tampoco en las duchas u otras áreas del gimnasio.

4-Cambia tu ropa interior en cuanto termines la sesión.

Llevar ropa interior a las rutinas resulta tan imprescindible como cambiársela en cuanto se termina, pues suelen quedar empapadas de sudor en poco tiempo. De no hacerlo así, las chicas estarían poniendo en riesgo la salud vaginal y los hombres sus ingles, pero ambos asegurarían llenar sus nalgas de acné o algo peor, folículos pilares.

5-No reutilices la ropa usada anteriormente.

Al finalizar cada sesión, asegúrate de lavar y secar al sol todas las prendas que llevaste al gimnasio, incluidos los protectores musculares y las cintas de pelo. Los tejidos, naturales o no, resultan un excelente ámbito reproductor para todo tipo de microorganismos y por lo tanto su control resulta clave con vistas a mantener la higiene en el gimnasio.

6-Lava bien la mochila del gimnasio Y he aquí un peligroso y casi siempre olvidado medio de cultivo que muchos olvidan mantener higienizado. A veces pasan meses antes de que nos dignemos a meter la mochila del gimnasio en la lavadora. Nuestro consejo es hacerlo cada vez que llegamos de los ejercicios con abundante detergente.

J. Silvano

NOTA : Puede encontrar alfombrillas para realizar sus ejercicios, en nuestra tienda online TelegimTienda [ Pulsar aquí para ver los tipos de Alfombrillas que tenemos ]

Dejar atrás el Síndrome Metabólico X

Voy a comentar mi experiencia, de cómo me ayudó el ejercicio físico a dejar el “Síndrome Metabólico X

¡¡ O te pones en forma, o te va la vida !!.

Me dijo el médico, hace unos años, con mis pruebas de laboratorio en la mano que rebasaba el peso ideal en un 30%, la presión arterial la tenía elevada, el hígado graso, el colesterol y los triglicéridos por las nubes y el azúcar comenzando a subir. Todo un caos apenas saliendo de la treintena.

A pesar de que en mi juventud había practicado deporte y estaba en buena forma física, llevaba ahora más de diez años de sedentarismo. Hasta mi estado anímico era otro.  Se me hacía un mundo, ir a la playa con mis amigos para mostrarles mi abdomen monumental, por lo que poco a poco estaba entrando en un peligroso atolladero físico y psicológico ( El famoso síndrome Metabólico X ).

El Síndrome X es un desorden metabólico en el  que concurren varios síntomas.  La presión arterial por las nubes, obesidad abdominal, el hígado inflamado por exceso de grasa, etc..  Según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association en 2002, el 25% de la población de los Estados Unidos padecía lo mismo que yo cuando el médico me dio la mala noticia.

Hoy en día, después de volver a hacer ejercicio en mi casa, siguiendo video clases de fitness ( ya que me daba vergüenza ir a un gimnasio ), he logrado perder peso, salir de la peligrosa situación que estaba y animarme, además de seguir haciendo deporte en mi casa con video clases, de apuntarme a un gimnasio e ir a la playa con mis amigos. El ejercicio físico regular y una nutrición adecuada me han resultado suficientes, ( en la mayoría de los casos lo es ), para salir del Síndrome X. Y es que, aunque hay varias causas del Síndrome Metabólico X, el sedentarismo está entre las fundamentales.

Formas de realizar ejercicio físico hay para escoger, desde empezar a seguir video clases desde tu casa, ir al gimnasio más cercano, hasta echarse a caminar o correr por un parque.  Motivos para comenzar también te sobran, incluyendo el de alejar la peligrosa presencia de un Síndrome, por el que yo personalmente pasé hace algunos años y que rebasé en cuanto puse en jaque al sedentarismo.

J. Silvano