Partes del cuerpo que más se trabajan con el ciclo indoor / spinning

Una de las mayores ventajas del ciclo indoor es la seguridad para concentrarse en el ejercicio, algo imposible de lograr pedaleando sobre una bicicleta en exteriores. Y aunque no se tratará aquí de las diferencias entre ambas modalidades, es bueno recordar que solo en el gimnasio, o en casa, podremos emplear las energías mentales para reforzar los efectos del ejercicio sobre las partes del cuerpo que decidamos.

Primero, las piernas.

Son las extremidades inferiores las más beneficiadas con el ciclo indoor, sobre todo la parte alta de ellas. Los cuádriceps, largos músculos que van desde la pelvis hasta la rodilla, se encargan de empujar los pedales. Se sienten literalmente arder cuando la carga es intensa. Pero también los glúteos, los flexores de cadera y las pantorrillas hacen lo suyo.

Después, los brazos y la espalda.

Y he aquí una desventaja del ciclo indoor con respecto al ciclismo en exteriores: como no es necesario mantener el equilibrio, tampoco son los abdominales el segundo grupo de músculos más favorecidos. Los brazos y la espalda juegan roles semejantes en ambas modalidades si empleamos una bicicleta sobre rodillos. No obstante, encima de un equipo estacionario podríamos fortalecer las extremidades superiores si levantamos simultáneamente pesas de mano. En cualquier caso los músculos sacrolumbares se tonificarán, pudiendo incluso aliviar ciertos malestares de la baja espalda.

Entonces, los músculos abdominales.

Porque claramente algo hacen, incluso en ciclos estacionarios rígidos. A pesar de que no llevarán la responsabilidad primordial del balance, todavía tendrán que mantenernos erguidos  y recibirán el movimiento constante de las piernas en acción. De nuevo la concentración podrá jugar su papel, si de vez en cuando mentalizamos la zona abdominal y mucho mejor si ejecutamos contracciones abdominales durante el ejercicio. Sobre un ciclo reclinado aumentará el trabajo de los músculos oblicuos del abdomen.

En cuanto a intensidad energética, todo depende de la velocidad desplegada y de la fuerza seleccionada en el equipo.  Alguien que ronde las 150 lb, en una hora de pedaleo moderado podrá perdonarse las 500 kcal del postre de la cena. Sin dudas, una excelente opción para mantener la forma.