En los últimos tiempos el ciclismo se ha puesto de moda, pues no en vano es uno de los deportes que más calorías ayuda a quemar lo que lo convierte en una manera excelente de quemar calorías y perder esos kilos que tenemos de más. Sin embargo, el ciclismo tradicional y el ciclismo indoor son sustancialmente diferentes.
Y es que si bien decidirse por practicar ciclismo es un excelente paso de cara a mejorar nuestra salud, fortalecer nuestros músculos y quemar grasa y perder peso; no es lo mismo hacer ciclismo indoor que ciclismo tradicional. Muchas personas piensan que el tradicional es mejor que el indoor por el hecho de permitir disfrutar del paisaje y del aire puro, pero lo cierto es que el ciclismo indoor tiene muchísimas más ventajas que el ciclismo tradicional.
Ventajas del ciclismo indoor frente al tradicional
1. Respiramos aire más limpio: Puede parecer contradictorio, pero lo cierto es que cuando vivimos en una ciudad, el ciclismo tradicional tenemos que practicarlo en la calzada en un lugar lleno de vehículos que están emitiendo gases constantemente. El aire de la ciudad no es el mejor, pero siempre será más respirable en una casa que en plena calle; por lo que el ciclismo indoor es más sano.
2. Cuando queramos, donde queramos: Otra de las ventajas del ciclismo indoor es que podemos hacerlo cuando queramos donde queramos. ¿Sólo tenemos 10 minutos? El ciclismo indoor es la clave. Además, podemos hacerlo en casa, cuando llueve o hace frío sin poner en riesgo nuestra salud y sin tener que soportar esas inclemencias del tiempo.
3. Podemos dejarlo en cualquier momento: ¿Podemos interrumpir una sesión de ciclismo tradicional en mitad de un atasco o de una carretera? Lo cierto es que no. En cambio, si estamos practicando ciclismo indoor, podemos interrumpir nuestra sesión deportiva ante cualquier urgencia o problema que surja.
4. No hay riesgos: Éste es otro de los puntos positivos de practicar ciclismo indoor, y es que a diferencia de lo que ocurre con el tradicional, no hay riesgos para la salud. Ningún coche nos puede atropellar, no podemos sufrir una caída en una curva ni tampoco podemos atropellar a ningún peatón; por lo que es infinitamente más seguro.
5. Más entretenido: A la hora de practicar ciclismo indoor, podemos poner la televisión o música o estar hablando con alguien en nuestra misma casa que está realizando otra actividad; con lo que la sesión es mucho más amanea de lo que sería en una sesión de ciclismo tradicional.
6. No hay averías: Es cierto que una máquina de ciclismo indoor puede averiarse, pero sin duda ocurrirá con muchísima menos frecuencia que una bicicleta, que requiere mucho más mantenimiento y reparaciones.
7. Adaptamos a nuestra necesidad y no al revés: Cuando practicamos el ciclismo tradicional, tenemos que adaptar nuestra forma de pedalear a las irregularidades del terreno. En cambio, cuando hacemos el ciclismo indoor podemos elegir simular un ascenso o un descenso, siendo más o menos fácil en función de nuestra voluntad y no del terreno.