El boxing es una disciplina deportiva que combina técnicas de diferentes deportes, desde el boxeo al Muay Thai o el kick boxing. Es, además un deporte muy completo, puesto que tiene un componente aeróbico y, a la vez, tonifica. Por ello, cada vez más personas lo practican como complemento a sesiones de fitness.
Sin embargo, y aunque el boxing ayude a mejorar aspectos como la resistencia, la fuerza la coordinación o los reflejos, es importante iniciarse de la mano de especialistas en esta disciplina. El motivo es que requiere una condición física y una preparación previa importante para evitar lesiones.
Aspectos esenciales en el boxing
El primer consejo esencial es cuidar el calentamiento antes de empezar una sesión de boxing. Es una práctica muy exigente, de modo que es fundamental que el cuerpo esté perfectamente preparado para ello. Bajo ningún concepto hay que tomarse esta fase a la ligera.
Otro consejo básico para aquellos que desean iniciarse en el boxing es no tener prisa en el aprendizaje. La técnica es fundamental para evitar lesiones y para que los golpes sean efectivos. Por ello, siempre se debe comenzar por conocer y dominar los golpes básicos, antes de iniciarse en otros de mayor complejidad en la ejecución.
En ese aprendizaje, la guía de un buen profesional es muy importante. El boxing no es una disciplina que pueda aprenderse de manera autodidacta sin la ayuda de especialistas. En ese sentido, las clases que puedes seguir con Telegim están dirigidas por Alfonso Monroy, árbitro de boxeo profesional y con una larga experiencia como instructor de boxeo, y por Karim El Ouazghari, campeón de España de Peso Ligero.
Tras la fase intensa del entreno es también básico dedicar el tiempo suficiente a la recuperación. Como decíamos, el boxing es una disciplina de alta intensidad, por ello es necesario que el organismo se recupere lentamente con ejercicios de relajación y estiramientos.
Más consejos para principiantes
Una vez que se conocen los aspectos esenciales de la práctica del boxing y se han asimilado, es importante tener en cuenta otros consejos básicos. Por supuesto, no se puede iniciar la práctica sin contar con el material adecuado: calzado, ropa y, especialmente, guantes de la talla apropiada. No hay que olvidarse, evidentemente, de la protección de los nudillos. La seguridad es fundamental.
No solo por fuera, también hay que cuidarse por dentro. La práctica del boxing hace que se sude copiosamente, de modo que una buena hidratación es fundamental. Conviene tomar suficiente cantidad de líquido tanto antes como durante y después del entrenamiento. Y también es importante cuidar la dieta, aportando al organismo una cantidad adecuada de proteínas.
El boxing, por otra parte, es una práctica deportiva con infinidad de beneficios a todos los niveles, tanto físicos como mentales. Sin embargo, esa tonificación, fuerza y flexibilidad, así como la mejora de la concentración, no se consiguen en dos sesiones. La constancia es la clave para obtener todos los beneficios que esta disciplina puede proporcionar.
Lo ideal es contar con un plan de entrenamiento completo y bien diseñado que te ayude a ir alcanzando objetivos poso a poco. Será el mejor estímulo para seguir trabajando en alcanzar esos objetivos que te has planteado. En poco tiempo el boxing consigue atrapar y seducir y se convertirá en casi una necesidad.
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