Las gráficas son un elemento importante y, por eso, en Telegim las ponemos a disposición de nuestros usuarios para que consigan progresar en su entrenamiento y aumentar su rendimiento deportivo. Sin embargo, en ocasiones muchas personas pueden obsesionarte con las estadísticas que se muestran en estas gráficas. Si es tu caso, ¿por qué esto no es bueno?
La utilidad de las gráficas
Las gráficas de ejercicios son sumamente útiles, ya que te permiten analizar diferentes estadísticas. Así, sabrás el tiempo que has estado realizando el ejercicio, a cuánto han ascendido tus pulsaciones, los intervalos de menor o mayor intensidad, etc. ¿En qué te beneficia esto? En que te permitirá tener un mejor conocimiento de cómo ha ido tu sesión deportiva.
De hecho, a medida que vayas introduciendo el deporte como parte de tu rutina, te darás cuenta de que las gráficas cambian. Harás intervalos de ejercicios de mayor intensidad o podrás aumentar el número de minutos en los que estás haciendo spinning o corriendo, por ejemplo.
Todas estas estadísticas que podrás visualizar en tus gráficas durante las clases te servirán de motivación para que continúes haciendo deporte y superándote un poco más. Sin embargo, puede que llegues a obsesionarte con esto, lo que no es nada beneficioso para ti.
Los riesgos de obsesionarte con las gráficas
Obsesionarte con las gráficas puede tener varios riesgos para ti y tu salud. Esos números que aparecen deseas que mejoren. Por ello, en tu afán por aumentar las cifras, te esforzarás más, pasarás más tiempo y lo darás todo hasta la extenuación. Incluso, puede que te pongas metas imposibles.
Debes tener en cuenta que todas las personas tenemos un límite. En muchas ocasiones, si tenemos una resistencia muy baja, podemos aumentarla con un entrenamiento progresivo. No obstante, puede que llegue el momento en que no podamos superarnos más. Si te obsesionas con las gráficas, esto no será suficiente para ti. ¿Te imaginas seguir insistiendo en algo que tu cuerpo no puede dar más?
Las consecuencias pueden ser bajadas de tensión, vómitos, desmayos y un malestar que no compensa esa obsesión que estás sintiendo por las gráficas de ejercicios. No tienes por qué llevar tu cuerpo tan al límite. Puedes estar un mes obteniendo los mismos resultados e incrementarlos un poco más el próximo. Pero, intentar cada día que las gráficas de tus ejercicios aumenten pueden hacerte sentir mal.
No obstante, estas consecuencias las podemos considerar, incluso, menores. No eres la primera persona que obsesionada por las gráficas termina sufriendo una lesión para la que necesita reposo absoluto durante unos meses. Imagínate que, por desear correr más rápido, terminas cayéndote de la cinta y lesionándote. Todo esto por querer obtener resultados rápidos ignorando tus propios límites.
¿Te compensa este comportamiento obsesivo?
Obsesionarte con las gráficas de ejercicios puede hacer que dejes de lado otras actividades, incluso quedar con personas. En ocasiones, te darás cuenta de que no rindes del todo bien en tu trabajo porque estás demasiado cansado. La pregunta es, ¿te está compensando esta obsesión?
Las gráficas son positivas. Te permiten tener una noción más exacta de tu entrenamiento y te pueden servir para motivarte. No obstante, no debes centrarte tanto en ellas hasta el punto de que te obsesionen. Recuerda que el deporte beneficia a tu salud y si te obsesionas con las gráficas puede volverse en tu contra.
Si detectas que te estás obsesionando con las gráficas de ejercicios te recomendamos que lo hables con tu entrenador o que, durante un tiempo, no las utilices. Este comportamiento obsesivo puede tener consecuencias fatales. El deporte es una actividad beneficiosa y siempre debería ser agradable practicarlo. Jamás tendría que convertirse en sinónimo de agitación, obsesión y descontrol.