Aunque el entrenamiento en casa sea una alternativa mucho más práctica, hay un aspecto que nunca se debe descuidar, se trata de la hidratación. Poder preparar el organismo para responder de manera óptima a las diferentes rutinas, es la mejor manera de evitar una descompensación que pueda afectar diferentes sistemas del cuerpo.
El entrenamiento en casa es una alternativa diseñada para aprovechar los espacios del hogar para entrenar, bien sea de manera empírica o con la ayuda de alguna plataforma como Telegim, lo cierto es que esta modalidad permite diseñar un horario de ejercicios que se ajuste a las necesidades y rutinas de cada persona. El entrenamiento en casa permite seleccionar diferentes disciplinas según sea la intensidad que cada persona pueda ejecutar.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar algún entrenamiento en casa es la hidratación, un aspecto fundamental que va de la mano con la alimentación, ya que permitirá un mejor rendimiento en cada una de las etapas e intervalos de los ejercicios. Los diferentes estudios realizados al cuerpo humano sostienen que por cada mil calorías consumidas en un ejercicio, será necesario consumir un litro de agua.
Para que la hidratación tenga mejores resultados en el organismo es necesario que el agua sea consumida tanto antes como después de la rutina de ejercicios. Esto permitirá regular la resistencia y el rendimiento en cada una de las disciplinas que se practiquen. Es importante recordar que el consumo de agua debe ser regulado para no producir un efecto contraproducente por exceso de hidratación.
El impacto de la hidratación las primeras horas del entrenamiento
Cuando se realiza entrenamiento en casa, es de suma importancia preparar el cuerpo incluso antes de empezar la rutina de ejercicios. Lo ideal es que entre una y dos horas antes se empiece a consumir agua o bebidas con alta carga de electrolitos. La medida promedio debe ser entre 400 y 600 mililitros que ayudarán a ejercer una función de regulación de temperatura, para que no aumente de manera inesperada.
Cuando se realiza la hidratación correcta se puede disminuir la percepción del esfuerzo y agotamiento en el cuerpo, ya que las propiedades del agua también ayudan a rellenar los depósitos de glucógeno. En el caso de las bebidas isotónicas, la reposición de glucógeno es mucho mayor gracias a que estas bebidas son altas en hidratos de carbono, un componente necesario para combatir el agotamiento durante el entrenamiento en casa.
Una vez inicia el entrenamiento en casa los rangos de tiempo para la hidratación deben ser periódicos cada 20 o 25 minutos, la función de consumir agua será proporcional a la necesidad de reponer los electrolitos que se pierden a través del sudor y la orina. Con una buena hidratación periódica durante los intervalos de descanso se logrará mantener los niveles de glucosa en la sangre mucho más estables.
¿Cómo debe ser la hidratación después del ejercicio?
Es de suma importancia considerar que la hidratación no termina cuando termine el entrenamiento en casa, deberá aplicarse lo que se conoce como rehidratación, un proceso donde el organismo busca los recursos suficientes para lograr una rápida recuperación muscular. Una manera más exacta de conocer cuál debe ser la cantidad de líquido que debemos ingerir después del entrenamiento es comparando el peso corporal antes y después de la rutina.
La pérdida de líquidos en el cuerpo debe ser un indicador de las condiciones de salud de cada individuo por lo que siempre debe existir una manera de reponerlos a través de la hidratación. Sería totalmente contraproducente realizar un entrenamiento en casa sin tomar en cuenta la hidratación, ya que se puede generar desde fatiga, cansancio hasta una descompensación de mayores proporciones.