El culo que todas queremos

Una de las principales motivaciones de las mujeres que acuden a un club deportivo, además de perder peso, es mejorar el aspecto de su trasero. Más aún ahora que se acerca el verano y hay que enseñar la piel de la retaguardia.

Trabajar los glúteos mejora también el aspecto de las piernas y combate problemas como la celulitis. Pero la cuestión es qué solemos hacer para mejorar esta parte de nuestra anatomía: unas clases de gap, unas sentadillas, step… todo eso está bien, pero, como dice el experto en fitness Domingo Sánchez en su libro “Mujer en forma, el reto”, no es suficiente.

sentadilla culo

¿Cuáles son las deportistas con mejores traseros? Las saltadoras de altura, las esquiadoras o las patinadoras, mujeres que realizan entrenamientos que implican trabajo de fuerza, cardio y ejercicios con cargas y amplios rangos de movimiento. No hace falta que te machaques como ellas porque no se trata de competir por el mejor trasero, pero sí necesitas trabajar con más intensidad y más carga si quieres ver resultados. Como siempre, hasta hace muy poco a las mujeres coger peso o entrenar duro nos ha dado un poco de miedo, pero chicas, os aseguro que si queréis cambiar el aspecto de vuestra retaguardia, no os va a servir hacer una tablita tumbadas cómodamente en una colchoneta.

Como explica Sánchez, “al ser el glúteo un músculo grande y potente, necesita mover grandes cargas en amplios recorridos”. Por ejemplo, una combinación ganadora son las sentadillas con cargas elevadas, es decir, un peso que te suponga esfuerzo mover.

Y ojo, no sólo te recomiendo entrenar tus glúteos por estética. Pese a ser el mayor músculo del cuerpo, también es uno de los más desatendidos y el causante de muchos dolores y patologías de espalda. De hecho, el típico trasero caído suele estar asociado a los problemas que os comento.

trabajar glúteo culo

Sé realista

Como so decía, si estáis dispuestas a trabajar duro, podéis hacer mucho por vuestro trasero, pero siendo realistas y respetuosas con vuestro cuerpo. Cada una tiene el físico que tiene y hay que ponerse metas coherentes, y los culos de las modelos o actrices no suelen serlo… Como explica Sánchez, ““no puedes cambiar la forma de tu cadera, pero sí incidir en el tejido muscular y la grasa”. Y eso se consigue con ejercicio, alimentación adecuada y mucha constancia.

Centrándonos en el entrenamiento, éste tiene que incluir ejercicio cardiovascular para quemar grasa y reducir volumen (no existe ningún ejercicio localizado que consiga esto, la grasa se quema de forma global con el conjunto del entreno) y ejercicio de fuerza con cargas y amplios movimientos. Respecto al ejercicio aeróbico, te interesa mucho hacer actividades como step, body jump (una clase con saltos en mini trampolines) o patinaje. En el entrenamiento de fuerza puedes combinar clases de GAP, tono y ejercicios de fuerza específicos con cargas elevadas, clases como body pump o entrenamientos interválicos mixtos de fuerza y cardio como crossfit.

En tu día a día, subir escaleras (de dos en dos para implicar más musculatura y más recorrido), esquiar, jugar al vóley playa o caminar en pendiente te ayudarán a reducir, elevar, endurecer y moldear.

Cómo es tu dieta

La celulitis y el exceso de volumen en glúteos y caderas (las famosas pistoleras) son el gran talón de Aquiles de muchas mujeres. Y no os voy a engañar, son difíciles de eliminar. Pero sí pueden mejorar de forma increíble añadiendo a vuestro plan de entrenamiento una dieta adecuada.

Los alimentos procesados, los azúcares refinados, la sal, el alcohol, las grasas y el tabaco son vuestros peores aliados. La fruta, la verdura, el agua, las proteínas de calidad y los hidratos complejos (patatas, legumbres, cereales integrales) son alimentos estrella.

Como norma, todo lo envasado o lo que sale de una máquina (refrescos, bollos, snacks salados…) se va a acumular en vuestra retaguardia en forma de grasa. Mientras que las frutas, verduras y alimentos frescos y naturales os van a ayudar a reducir volumen.

Si os preocupa el aspecto de vuestro trasero, mi consejo es, lo primero, dejar de quejaros y poneros manos a la obra. ¡Todo mejora con el ejercicio! Lo segundo, tener paciencia y no buscar resultados inmediatos, lo que ha tardado meses o años en acumularse ahí atrás no se va a ir en unos días. Y lo tercero, ¡no tengáis miedo a entrenar con peso! Eso sí, en manos de buenos profesionales: con el asesoramientos de los profesionales de un club deportivos (ahora existen muchos programas de ejercicio fantásticos especiales para glúteos), un entrenador personal o un gimnasio virtual para entrenar en casa, como TelegimTV HOME.

Entrena tu entrenamiento

Este titular es el de una nota de prensa de la cadena Infinit Fitness que me han enviado esta semana y que me ha gustado mucho. Porque en cuestión de ejercicio, a veces más vale poco y bien hecho, que mucho y mal.

Y es que uno de los grandes problemas que tiene mucha gente al hacer ejercicio, incluso dentro de una instalación deportiva, es que no sabe entrenar. Y, por supuesto, también es uno de los problemas más graves por parte de un instructor deportivo: no tener la técnica y los conocimientos suficientes como para que las sesiones de entrenamiento que imparta sean no sólo seguras sino efectivas. A veces se me ponen los pelos de punta cuando veo vídeos de ejercicios en Youtube o en algunos blogs, sobre todo de yoga, y veo al gurú de turno haciendo unas posturas horrorosas y con menos técnica que la que tendría mi pobre abuela si aún viviera e hiciera yoga.

crossfit chico

Por no hablar de los entrenamientos súper intensos que ahora están de moda, tipo HIIT, Tabata o Interválico exprés, en los que la rapidez y la intensidad de los ejercicios ya compromete de por sí la propia técnica de ejecución. He visto en presentaciones a prensa de métodos similares a periodistas sin ninguna forma física dejarse los riñones haciendo ejercicios sólo aptos para gente muy, muy en forma.

En los años que llevo como profesora de fitness he visto de todo: a algunos instructores gritando a sus alumnos para que se pusieran más peso en sus clases de body pump sin tener ni idea de si tenían o no algún problema de espalda; a otros acelerando la música a unos bits imposibles de seguir en las clases de aeróbic; a muchos más dando clases de GAP o yoga sin ningún tipo de técnica y haciendo una posición contraindicada tras otra…

Por suerte, el mundo del fitness se ha profesionalizado muchísimo en la última década y lo normal es encontrar a profesores formadísimos, con unos conocimientos impresionantes sobre entrenamiento e incluso nutrición. En la mayoría de los clubes deportivos también ofrecen un buen asesoramiento a sus clientes para que no se sientan perdidos a la hora de escoger y realizar su plan de entrenamiento.

crossfit grupo

Errores comunes

Sentadillas, abdominales, burpees… si dedicar todos los días algo de tiempo a estar en forma es importante, lo es aún más saber qué desea cada uno conseguir con el entrenamiento y cómo ejecutar los ejercicios más comunes, por sencillos que parezcan, tanto para alcanzar objetivos como para evitar lesiones desagradables.

Para conseguirlo lo más sensato y efectivo es ponerse en manos de quienes saben de ejercicio. Y precisamente, cuando no se está asesorado o bien asesorado, es justo uno de los principales motivos por los que la gente abandona el ejercicio: además de no ver resultados, acaban con dolor de espalda o de rodillas y, por supuesto, acaban dejándolo.

Ejercicios mal realizados como los abdominales, en los que se fuerza el cuello o se arquea la espalda a la altura de los lumbares. Sentadillas en las que se hace presión sobre los dedos echando el cuerpo hacia delante en lugar de hacerlo sobre los talones. Burpees en los que se realizan posturas raras y falsos movimientos. Zancadas en las que no se alinea correctamente la rodilla con la planta del pie, ni se pone la espalda y la pierna recta… Este tipo de fallos en la técnica hacen que el rendimiento de las sesiones no sea el idóneo y que el cuerpo corra el riesgo de sufrir una lesión.

Y estos son sólo algunos de los que errores que se cometen habitualmente al hacer ejercicio, además de pasarse con la intensidad, no respetar los tiempos de descanso, comer poco o de forma inadecuada en los días de entrenamiento…

¿Cuál es la solución? Ponernos en manos de expertos, ya sea en un club deportivo, con un entrenador personal o un gimnasio online como Telegim.TV. Ni vídeos extraños de internet, ni imitar ejercicios que hemos visto hacer a los famosos en Instagram (¡cuidado con las posturas de yoga en pareja!), ni entrenamientos “milagrosos” de revistas de andar por casa. Antes de hacer ejercicio, hay que aprender a entrenar.

¿ Estás embarazada ? ¡ No pierdas las forma !

Tengo un niño de 2 añitos, estoy embarazada del segundo, y no he dejado de hacer ejercicio por ello. Adaptado y bajando el ritmo, pero si cabe, aún más necesario y beneficioso que sin estar esperando, ya que ayuda a llevar mejor los cambios físicos y psicológicos que experimentas durante este período, a estar más fuerte para el parto y a recuperarte antes cuando des a luz.

Hace tres años se celebró un congreso muy interesante en el INEF de la Universidad Politécnica de Madrid en el que, entre otras cuestiones, se trató el ejercicio durante el embarazo y se expusieron estudios al respecto. ¿La conclusión? Hacer ejercicio moderado reduce el estrés y mejora el humor de las mujeres embarazadas.

Y es que vaya tela con el embarazo… Tienes náuseas, un hambre primitiva, reflujos, gases, engordas una talla tras de otra, tu cuerpo se convierte en algo extrañísimo y la ropa te sienta fatal, las hormonas no sólo te producen cambios de humor sino granos y eccemas. Por no hablar de las ganas de hacer pis, los dolores de espalda y de pubis, la pesadez, la hinchazón… Lo siento, pero siempre he sido muy sincera respecto al tema. Adoro a mi hijo y estoy encantada con volver a ser madre de nuevo, pero estar embarazada nunca me ha parecido un estado ideal de felicidad. Y eso que yo me encuentro estupendamente y no he tenido ningún problema de salud añadido.

Pero todo esto puede mejorar muchísimo haciendo ejercicio, sobre todo porque te ayuda a controlar el peso y a no ponerte inmensa, te mantiene ágil y fuerte y, sobre todo, te mejora el estado de ánimo, algo fundamental dadas las alteraciones hormonales y las bajadas de autoestima que pueden surgir en este período, por no hablar del post parto…

¿ Qué tipo de ejercicio hacer cuando estás embarazada ?

Antes de recomendaros ninguna práctica deportiva, tengo que advertiros de que, si antes de quedaros embarazadas hacías deporte, no hay problema en continuar entrenando si es que no existe ningún problema médico. Pero si sois mujeres totalmente sedentarias, el primer trimestre no es el momento ideal para recuperar el tiempo perdido, tenéis que esperar hasta el cuarto mes, cuando el embarazo esté asentado, para empezar con el ejercicio. Y suave.

yoga prenatal

Si ya entrenabas, es sencillo: evita el ejercicio con impacto o movimientos agresivos, reduce los tiempos y baja el ritmo. Por ejemplo, es mejor dejar el step, el body combat, el cross training y otras disciplinas o programas de fitness con saltos, movimientos explosivos y demasiada carga. El running, depende. En mi opinión el suelo pélvico sufre demasiado, sobre todo a medida que aumenta la barriga, pero es cierto que hay corredoras expertas que continúan entrenando. Si sólo eres aficionada, te recomiendo pasarte al power walking o caminata intensa, así no te arriesgas a sufrir incontinencia después.

Y, por supuesto, abdominales fuera. Ya de por sí son ejercicio controvertidos y que pueden traerle problemas a cualquier mujer, así que en el embarazo están descartados, sobre todo porque es inútil tratar de ejercitar algo que está distendiéndose por minutos.

Pilates y yoga adaptados, body balance, clases de fitness suaves, natación, caminata, elíptica programas específicos de ejercicio para embarazadas… hay muchas opciones para estar activa sin tener problemas ni cansarte demasiado. Mi combinación durante los dos embarazos está siendo yoga, body balance y natación, es decir tonificación + estiramientos +cardio sin impacto. Las sesiones de yoga y balance me las voy adaptando yo misma porque soy la profe, y las de natación las he reducido a un máximo de 40 minutos.

pilates para embarazadas

En cuanto a la nutrición e hidratación antes, durante y después del ejercicio, son importantísimas durante este período, además de evitar lugares y horas en las que haga demasiado frío o calor (deja la sauna para más adelante). Bebe mucho más líquidos que antes y pica fruta, frutos secos o barritas de cereales entre horas para mantener la energía.

Volviendo a los beneficios del ejercicio durante este período, en el congreso del INEF que os comentaba destacaron mucho los psicológicos, ya que, aunque mucha gente no lo crea, “entre el 10% y el 30% de las mujeres sufren depresión durante el embarazo, lo que puede tener un impacto nocivo sobre el desarrollo cerebral del feto, incrementar el riesgo de parto a pre término y restricción de crecimiento intrauterino, bajo peso del nacimiento, dificultades de alimentación y problemas de sobrepeso en su niñez”. El ejercicio puede ayudar a mitigar todos esos cambios físicos, emocionales y vitales que sufre una embarazada y que pueden causarle una depresión. ¡Pero también ayuda al bebé!

La báscula a raya

Otra cuestión importante y que preocupa mucho a algunas mujeres y quizá demasiado poco a otras, es el aumento de peso. No hay que obsesionarse con no engordar porque es inevitable y saludable, y hay que comer bien y de todo para que el bebé no tenga carencias. Además de que, por lo menos yo, en los tres primeros meses sufro un hambre incontrolable, sobre todo de hidratos, grasas y azúcar. Y ponerse a dieta o aumentar las sesiones de ejercicio sería peligroso.

Pero tampoco hay que dejarse llevar por la creencia popular de que en el embarazo hay que comer por dos, tirar la toalla, comérnoslo todo que para eso estamos embarazadas, y coger 20 o 30 kilos. ¡Eso es una barbaridad! Cuanto más moderado sea tu aumento de peso, mejor te sentirás durante el embarazo y más rápido te recuperarás después. Y ahí juega un papel importante el ejercicio, no tanto para quemar calorías sino para controlar la ansiedad, la diabetes gestacional y el “hambre emocional” que todas sufrimos en este período.

¿Lo mejor? Como apuntaba antes, hacer ejercicio durante la gestación no sólo te beneficia a ti sino a tu bebé, ¡incluso tras el parto! Si no puedes apuntarte a un gimnasio, no tienes tiempo o te aburre hacer deporte, ¡sal a caminar! Es el ejercicio más barato, fácil y beneficioso para una futura mamá.

Alimenta tu cerebro ¡ con fitness !

Todos sabemos ya los beneficios físicos del ejercicio. También los mentales respecto al estrés o la autoestima. Pero hasta ahora yo no sabía que hacer ejercicio es un verdadero “alimento” para las neuronas. Como cuentan en la campaña “Be more human” de Reebok, la ciencia ha demostrado que entrenar puede ayudar a desarrollar el cerebro de diferentes maneras. Y da igual el tipo de ejercicio: levantar pesas, bailar, correr, hacer triatlón, ¡todo sirve! Y cuanto más ejercicio, más beneficios cerebrales.

 

crossfit chica

El año pasado se publicaron más de 1.600 artículos que analizaban los efectos del ejercicio en la mente y el veredicto fue muy claro: ¡muévete! Todos los artículos concluyen que el ejercicio, del tipo que sea, ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y a protegernos de enfermedades como la ELA o el Alzheimer. El mayor investigador de los beneficios del ejercicio para el cerebro es el Dr. John Ratey, profesor clínico asociado de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, autor de libros como “The Revolucionary New Science” o “Exercice and the Brain”.

Y si eres runner, estás de suerte: según investigaciones recientes, un velocista aprende vocabulario un 20% más rápido que una persona corriente.

Ejercicio aeróbico, el mejor

Aunque todo el ejercicio es beneficioso, los investigadores han constatado los grandes beneficios de las actividades aeróbicas de alta intensidad para las funciones cognitivas. La ciencia también ha demostrado que existe una relación proporcional entre la intensidad y la complejidad del ejercicio y el grado de beneficio que obtiene el cerebro. Es decir, cuanto más completo tu entrenamiento, más beneficios tendrás. Por ejemplo, un entrenamiento que implique poner en práctica muchas cualidades físicas, como el crossfit o el triatlón, más beneficioso será.

El profesor Ratey lo explica así: “Cuando aumentamos la intensidad del ejercicio en forma de entrenamientos más complejos, que incluyen actividades aeróbicas de alta intensidad con elementos de estrategia y coordinación, obtenemos desde una subida de la serotonina hasta conceptos más complejos como una mejora de la autoestima y, aunque difícil de cuantificar, un aumento de la empatía hacia nuestros compañeros de equipo o miembros de la comunidad”, dice este profesor.

chica pesas

Es decir, a este nivel estamos retando y estimulando las últimas partes de cerebro que han evolucionado y que nos pueden ayudar a potenciar algunas de nuestras cualidades más humanas.

Tu cerebro y la actividad física

A continuación puedes ver qué ocurre en tu cerebro en un montón de situaciones de inactividad y actividad física. ¿Qué ocurre cuando?…

– Estás sentado. Pierdes la memoria. Si abusas demasiado del sedentarismo (dormir, descansar o tumbarte en el sofá en exceso) puedes erosionar tu cerebro.

– Estás de pie. Eres más productivo porque se activa tu cerebelo y el córtex frontal, manteniendo al cerebro más concentrado en su trabajo. Trabajar en el jardín, limpiar el polvo o hacer la compra producen efectos similares.

– Cuando caminas. Puedes vivir más gracias a que mejoras tu estado de ánimo y tu respuesta al estrés. Trabajar en el jardín, jugar al hula hoop o limpiar la casa a fondo tiene efectos similares.

– Bailas. Cuanto más ligero se mueven tus pies, más aguda se vuelve tu mente. Entre las actividades similares están la práctica de yoga, bosu o tai chi.

– Corres. Ayudas a aliviar y prevenir la depresión, ya que aumenta la producción de neurotransmisores que ayudan a sentirte bien, como la dopamina y la serotonina. También cuando montas en bici, buceas o subes escaleras.

– Haces flexiones. Si se hacen regularmente, los entrenamientos de fuerza y resistencia muscular ayudan a frenar las respuestas/reacción de lucha o huida, es decir, te ayudan a perder el miedo. Igual que montar el kayak, hacer montañismo o esquí de montaña.

– Haces fitness en grupo. Especialmente actividades que requieren coordinación, nuestro cerebro genera oxitocina, la “hormona del amor”, responsable de que sintamos empatía hacia los demás. Como jugar al baloncesto, hacer capoeira o jugar al tenis.

– Corres largas distancias. Las carreras de montaña de larga distancia pueden revertir el proceso de envejecimiento, ya que hacen que el cerebro producto hormona del crecimiento (HGH): También la producirás haciendo ciclismo de alta intensidad, remo de alta intensidad o boxeo.

– Haces CrossFit. Con esta actividad estás sacando provecho a casi todas las partes de tu cerebro, ya que generas grandes niveles de neurotransmisores y produces ácido nítrico, que ayuda a expulsar las placas perjudiciales de tus arterias y bajar la presión arterial. Actividades similares serían las carreras de todo tipo, el triatlón o la lucha libre de competición.

– Haces carreras de obstáculos. Te estás ejercitando casi al límite de tu capacidad física, lo que hace que tu cerebro esté al rojo vivo y aproveche todos los beneficios cognitivos como el crecimiento, la concentración, eficiencia, liberación de estrés y depresión. Competir en grupo también aumenta la empatía, la lealtad y el cariño, tu lado más humano. Las carreras de obstáculos y las de montaña son similares.

Espero que leer este post os anime a poneros las zapatillas y hacer cualquier tipo de deporte. Y si no podéis ir a un gimnasio o no tenéis tiempo de salir a correr, entrenad desde casa con una web de ejercicio online, como telegim.tv. ¡Todo cuenta para alimentar tu cerebro!