¿Cómo podemos aprovechar mejor la creatina?

La creatina, es conocida como un ácido orgánico nitrogenado, encontrado en células nerviosas y músculos de ciertos organismos vivos. A nivel de su estructura molecular, tiene mucho parecido con los aminoácidos, y se considera como derivada de los mismos. De manera natural, es sintetizada en órganos como los riñones, el páncreas y el hígado, gracias a aminoácidos como la metionina, la glicina y la arginina, generando así diariamente un gramo de creatina aproximadamente. Es una fuente directa de energía para las células musculares y para regenerar el trifosfato de adenosina en nuestro organismo.

En muchos establecimientos, se vende como monohidrato de creatina, y su presentación es un polvo de color blanco, que venden muchas empresas de forma envasada. La creatina no se considera una sustancia con la que cualquier atleta pueda incurrir en un caso de doping, por eso, muchas personas que se dedican a entrenar al aire libre, en su casa, o en su gimnasio, la consumen a diario, pero sin tener un conocimiento real de la manera en la que la deben tomar, así como la cantidad que realmente necesitan. Esto hace que muchas personas consuman dicha sustancia sin algún asesoramiento, sin tomar en cuenta los riesgos a los que puedan exponerse si la ingieren de manera inadecuada.

Hay personas que creen que  la creatina por sí misma, aumenta la fuerza de quienes entrenan. No obstante, es necesario estar claro que los músculos son compuestos por dos clases de fibras: Las de tipo 1, consideradas como lentas y que se surten de energía gracias al adenosín trifosfato, alimentándose este último de oxígeno para darnos resistencia, y las de tipo II, que son las fibras rápidas capaces de liberar energía explosiva con la que podemos levantar peso, y mientras más se trabajen, más grandes y fuertes serán. Entonces, al momento de trabajar en una rutina de entrenamiento, tenemos que centrarnos en el ejercicio anaeróbico, porque estimulará de forma considerable el crecimiento de cada musculo. La creatina, sería el combustible para conseguir una mayor cantidad de energía anaeróbica, lo que en teoría ayuda a que se amplíe la fuerza y el crecimiento de los músculos. Por consiguiente, si no se entrena de manera apropiada, no sirve de nada tomar creatina.

Otro beneficio que se asocia al consumo de creatina, es que se puede ganar masa muscular. Sin embargo, este efecto es gracias a la retención de líquidos en el cuerpo, en vez de algún crecimiento que experimenten las fibras musculares por sí solas. Claro está, si nos suplementamos con creatina y nos dedicamos a entrenar en casa o en un gimnasio de manera adecuada, el aumento de la masa muscular será mejor que si entrenamos sin tomar nada. Esto puede suceder también porque ocurriría una mayor síntesis de proteínas.

Por último, si se consume creatina y se entrena de manera adecuada, la persona puede experimentar una mejoría en pruebas de resistencia, porque la creatina aminora en las células musculares el ácido láctico. En fin, no esperes recibir los beneficios de la creatina sin hacer nada, ya que se debe hacer un plan de entrenamiento adecuado. De lo contrario, su consumo no nos favorecerá en lo absoluto.

Ventajas y desventajas de los alimentos con fibra

Para tener una excelente forma física y un óptimo estado de salud, debemos alimentarnos correctamente, lo cual nos ayudará mucho si somos de los que vamos a entrenarnos constantemente. Con este propósito, podemos consumir los alimentos que sean ricos en fibra, ya que son beneficiosos para nuestro organismo para prevenir enfermedades que puedan causarnos molestias a futuro. Es algo que comenzó a promoverse desde que varias investigaciones de carácter científico hicieron énfasis en las ventajas para las personas que consumen con frecuencia alimentos que estén enriquecidos con fibra. Si nos enfocamos al cuidado de nuestro aparato digestivo, la fibra ayuda a que se aumente el volumen del contenido en nuestro intestino, lo que de manera conjunta con la ingesta de agua, facilita las funciones de carácter digestivo.

Además, con la fibra se puede suprimir mediante pequeñas cantidades, el exceso de sustancias alimenticias para dejarle al organismo solamente las que necesite, en especial las grasas, que son combatidas por las fibras cuando estas sobran en nuestro cuerpo. Lo mismo hace la fibra con las sustancias cancerígenas, que pueden generarnos problemas de salud si están pegadas a las paredes del intestino por un tiempo prolongado, promoviendo la creación y crecimiento de tumores malignos dentro del tubo digestivo. Por ende, comer alimentos que sean ricos en fibra previene enfermedades cardiológicas, cáncer del intestino, y cualquier otro tipo de complicaciones.

Debemos saber que hay dos tipos de fibra. La soluble, capaz de disolverse en agua y poder disminuir considerablemente en la sangre, los niveles de glucosa y colesterol, bajando la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares. Mientras que la insoluble, es la que como mencionamos anteriormente, atraviesa el intestino, saliendo del mismo prácticamente intacta. Durante el trayecto, esta fibra incrementa la actividad del intestino y controla su nivel de acidez, por lo que terminas excretando más. Puedes encontrarla en la cáscara de las frutas, nueces, habichuelas, vegetales de color y hoja verde, entre otros.

No obstante, hay que evitar el abuso de las fibras, ya que consumirlas en exceso alteraría los beneficios que nos proporciona, porque puedes sufrir una sensación de llenura o saciedad de manera permanente, producto de los gases generados por su fermentación, al igual que la pérdida de vitaminas y minerales que necesitas, porque dichas sustancias transitan por el tubo digestivo sin que el cuerpo las pueda absorber por el exceso de fibra, situación que se agrava en personas que han dejado de consumir cierta cantidad de minerales y vitaminas cuando hacen una dieta para bajar de peso.

En fin, se puede consumir alimentos ricos en fibra por sus virtudes, mas no excederse. Una alta cantidad de fibra alimenticia, se justifica en personas que tienen una deficiencia en este sentido.

Eliminemos la celulitis con dieta baja en grasas y toxinas

En algunas zonas del cuerpo, se pueden formar nódulos adiposos que funcionan como depósitos de grasas. Estas acumulaciones son conocidas como celulitis, la cual es evidente tanto en las mujeres como en los hombres. Prácticamente un 90% de las personas del género femenino, tienen algún grado de celulitis cuando superan la etapa de la pubertad, cosa que puede obedecer a diversas hormonas que participan activamente en su desarrollo corporal. En nuestro cuerpo, las partes en donde la celulitis tiene mayor presencia son: El abdomen, la papada, los glúteos y los muslos.

La celulitis puede generar frustración y dañar el autoestima de cualquier persona que la padezca, ya que esto evita que puedan desenvolverse en una sociedad con mayor soltura, sobre todo al momento de usar determinadas indumentarias. En la actualidad, existen muchos tratamientos que prometen la eliminación de la celulitis, como la mesoterapia, liposucción, y hasta el empleo del láser. No obstante, el precio de los mismos no los hace accesibles para muchas personas, y a veces, suelen ser poco efectivos.

¿Cómo saber si tenemos celulitis? La notaremos en el cuerpo cuando vemos una serie de ondas con una coloración clara. Si la circulación sanguínea es la correcta, no se produce la celulitis, cuyo origen viene cuando se consumen ácidos grasos saturados en exceso. Dependiendo de cada quien, la celulitis puede variar, porque depende de una serie de la forma en que se alimenta el individuo, su genética, el peso corporal, condición física que presente, y el estilo de vida que lleva a cabo. Mientras pase más tiempo, la celulitis puede tener una mayor presencia. Sin embargo, se puede prevenir si nos alimentamos balanceadamente y hacemos ejercicio de manera constante, porque estaríamos previniendo la aparición de más celulitis de la que tengamos.

En el mercado, se pueden encontrar cremas con las que quizás, podamos reducir un poco la celulitis porque mejoran su apariencia, ya que están compuestas por algunos ingredientes activos, pero no acaban con la grasa que se esconde bajo la capa dérmica.

Por eso, si deseas quitar la celulitis de tu cuerpo, lo mejor es que hagas ejercicio ( en un gimnasio, en el exterior o en tu casa ) y tengas una dieta equilibrada, porque así ayudas a que la sangre circule mejor por tu cuerpo y elimines las células muertas que precipitan el envejecimiento. Frutas, verduras, fuentes de proteínas sin mucha grasa y la ingesta de por lo menos 2 a 3 litros de agua, deben ser los protagonistas de esta dieta, evitando consumo de bebidas alcohólicas, café, tabaco y sus derivados. Una dieta sin muchas grasas y toxinas, ayuda a que se facilite el proceso digestivo, lo cual redundará en resultados positivos a favor de tener un cuerpo más sano, sin tanta celulitis.

Problemas por los que no ganamos masa muscular y fuerza

Hay personas que llevan bastante tiempo entrenando en un gimnasio, o en su casa, y no consiguen aumentar la masa muscular que tienen, así como su capacidad de fuerza. Es una situación que puede generar frustración en algunas personas que no ven una recompensa justa desde el punto de vista físico por el esfuerzo que han realizado. Ahora bien, pueden existir un conjunto de razones que han generado este problema. El entrenar de manera muy frecuente puede ser una de ellas, ya que el organismo podría no trabajar adecuadamente si lo forzamos mucho, a pesar de tener capacidad de adaptarse muy bien a una determinada rutina de entrenamiento que hagamos.

Entonces, tenemos que ser moderados en cuanto a la cantidad de peso que levantemos y variar el tipo de ejercicios que hagamos, porque el cuerpo necesita de diferentes estímulos para que su conformación física mejore. La mala técnica al momento de entrenar, puede ser otro motivo para no obtener más fuerza y masa, obligándonos a reinventarnos en este sentido ya que nuestro cerebro siempre buscará un método de mayor eficiencia para poder hacerle frente a un esfuerzo físico, razón por la que busca prestarle ayuda a músculos que pudieran no tener la fortaleza suficiente, lo que distorsiona el ejercicio realizado ya que se pierde tensión en el músculo que se trabaja.

Cuando esto pasa se incurre en un error, porque si estamos haciendo una serie de curl para los bíceps con mancuernas, y para levantar el peso hacemos una especie de tirón con la espalda, a simple vista estaríamos levantando un mayor peso, pero no gracias a los bíceps. Lo que implica todo esto es la pérdida de un esfuerzo a la hora de trabajar un músculo, por no hacer la técnica correctamente, debiendo revisar las equivocaciones al respecto y tener una buena praxis.

Todo organismo tiene una limitación genética, que limita el avance en cuanto a masa muscular y fuerza, y esto también puede obstaculizar el crecimiento de ambos elementos. No obstante, el tope de crecimiento del cuerpo en cuanto a fuerza y masa muscular es un poco alto, y muy pocas personas de las que se dedica a entrenar de forma amateur lo alcanzan. Esto nos emplaza otra vez a que debamos entrenar correctamente, aplicando la técnica indicada para cada ejercicio, buscando levantar un peso que podamos dominar, porque algunos en el afán de obtener resultados a corto plazo se lesionan, ya que hacen ejercicios con más peso del que realmente pueden elevar. Si evitamos todo esto, podemos tener resultados satisfactorios y no estancarnos.

En resumen, si quieres mejorar muscularmente, no te olvides de recuperar ( descansar ) y mejora técnicamente tus movimientos.