A muchas personas les gusta correr, una actividad de índole cardiovascular que nos ayuda mucho al momento de entrenar, bien sea al aire libre, en casa o en un gimnasio y que nos sirve principalmente para tener un cuerpo más delgado y en forma, aumentar la resistencia, incrementar la flexibilidad, agilidad y fuerza, optimizar la respuesta ante el dolor, alivio para dolores de cabeza, entre muchas otras cosas.
No obstante, hay quienes corren dos veces diarias, lo cual puede sonar descabellado porque a simple vista se hace un mayor esfuerzo, pero que en realidad, sería un hábito muy beneficioso para nuestro cuerpo. En primer lugar, si venimos de estar lesionados, entonces pudiera darse el caso de no poder correr 6 kilómetros consecutivos, pero que se pueden dividir en dos carreras o sesiones de 3 kilómetros, evitando sobrecargar la zona afectada para recuperarnos de la lesión con mucha facilidad.
Si en donde vivimos hace bastante calor, correr una distancia larga sonaría engorroso para nosotros porque corremos el riesgo de sobrecalentarnos, ya que se acentúa la deshidratación y por ende, baja nuestro rendimiento. Entonces, para no arriesgarnos a estar fatigados por calor, el entrenamiento se puede dividir en dos. En caso que el horario de trabajo no te permita correr con una mayor tranquilidad, entonces se puede dividir el entrenamiento a realizar en dos partes, buscando dos momentos en el día que podamos disponer para este fin.
Si el caso es que acabamos de concluir una competición, entonces tenemos que recuperar al organismo y no sobrecargarlo, por lo que si tenemos que correr, lo idóneo es hacer dos carreras para que el entrenamiento sea más liviano. Lo mejor es efectuar una sesión matutina y otra en la noche, separándolas en tiempo lo más que se pueda. Si una persona está preparándose para una carrera de larga distancia, una carrera de entrenamiento de 20 a 25 kilómetros puede ser pesada, exponiéndonos gravemente a una lesión. Lo que se puede hacer es correr dos veces, buscando que la primera carrera abarque dos tercios la distancia a recorrer y la segunda, un tercio. Con seguridad, el cansancio será menor, así como la posibilidad de lesionarse. Si nos vamos a un plano semanal, lo aconsejable es correr dos veces diarias, 2 a 3 veces semanales, en el marco de nuestro entrenamiento. Si nos dedicamos a correr muchos kilómetros en un solo día, podemos perjudicar nuestra salud, sobre todo si somos corredores asiduos.