Llega el verano y parece que todo el mundo debe lucir bien. No tiene por qué ser así, pero a muchos nos gusta sentirnos bien y estar más sanos. Un poco de ejercicio y la motivación necesaria son los primeros pasos para iniciarte en el mundo del deporte. En cuanto lo pruebes, no querrás dejarlo.
La actividad física te ayudará en multitud de aspectos de tu día a día. Desde controlar el colesterol o la presión arterial hasta estar en mejor estado de forma. Hoy queremos darte 10 trucos que te darán motivación y te ayudarán con el ejercicio. Conseguirás crear este hábito para que nunca más pienses en dejarlo.
Que no te falte motivación para tus ejercicios
Sé realista
Si estás empezando, márcate una meta fácil de alcanzar con tus ejercicios y que se adapte a tu condición actual. No puedes cambiar toda tu vida en dos semanas, así que elige objetivos pequeños y ve aumentando su exigencia poco a poco.
Mantén una rutina
Lo ideal sería que hicieses ejercicio tres veces por semana para no cansarte ni perder la motivación. Las sesiones deben estar entre 30 y 60 minutos para ir cogiendo forma y sentirte mejor. Pero no te sientas presionado, esto son solo ideas: si crees que no podrás cumplirlo o tienes poco tiempo, empieza por algo más bajo.
Introduce microejercicios en tu vida cotidiana
Habrás conseguido un gran reto si empiezas tu actividad física “sin darte cuenta”. Ve a trabajar en bici o andando, sube las escaleras a un ritmo un poco más alto de lo habitual o da un paseo durante algunas tardes. Estos ejercicios serán un plus para tu rutina.
Evita los ejercicios de alta intensidad
Al menos, de momento. Los conocidos como HIIT (del inglés, High Intensity Interval Training) son ejercicios muy cortos y rápidos que necesitan mucha intensidad, como su nombre indica. Puede que te canses pronto y pierdas la motivación, así que es mejor dejarlos para más adelante.
Busca diferentes rutinas
En internet encontrarás cientos de ejemplos de ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu condición física. Estiramientos, actividades aeróbicas, sesiones musculares… Encontrarás lo que más te motive y nunca perderás las ganas de entrenar.
Consulta con los especialistas
Al igual que te decimos que en internet hay de todo, no dejes de hablar con profesionales. Tanto tu médico de cabecera, como un nutricionista y un entrenador personal pueden ayudarte aquí. Ellos sabrán decirte qué ejercicios te vienen mejor y cómo mantener la motivación para cada día.
Haz lo que te gusta
Esto sí que es clave para no desmotivarte. Si te gusta montar en bicicleta, ¡hazlo! Si prefieres actividades en equipo, busca un grupo de amigos con los que hacer ejercicio. Si prefieres la piscina o la montaña, trata de reservarte un día para esto.
No olvides la alimentación
Ya no solo en tu día a día, sino especialmente los días de entrenamiento. Toma hidratos de carbono y proteínas para que tu cuerpo tenga energía suficiente y tus músculos puedan recuperarse. Si te sientes cansado tu motivación también se esfumará.
Respira adecuadamente
Puede parecer una tontería, pero muchas personas se agobian al empezar a hacer ejercicio por este motivo. No tienen un método de respiración correcto y terminan por cansarse más que si lo controlasen.
¡Disfruta del ejercicio!
No hay mayor motivación que esta. Trata de pasártelo bien siempre que hagas ejercicio. Ya sea jugando un partido con amigos o viendo cómo te superas a ti mismo, trata de divertirte siempre. Si no, se convertirá en una obligación y no te apetecerá hacerlo.
Ahora ya no tienes excusas. Llénate de motivación y empieza a hacer ejercicio para sentirte bien contigo mismo. Todo es cuestión de dar el primer paso, y luego establecer una rutina sencilla. En poco tiempo notarás los resultados y estarás satisfecho con tu progreso.