Es muy frustrante hacer un esfuerzo por adelgazar y no lograrlo, lo que obedece a una serie de hábitos que simplemente nos impiden lograr la meta de bajar de peso. Si estas en esa situación, lo mejor es saber qué es lo que está pasando, con la finalidad de rectificar a tiempo y seguir por el camino correcto para lograr el cuerpo que deseamos. Una costumbre que nos genera muchos perjuicios, es la ingesta de bebidas con un alto contenido de azúcar, siendo una alta fuente de calorías, como las gaseosas sintéticas ( bebidas de cola o similar ) que a diario tenemos a nuestra alcance. Lo peor de todo son los refrescos light o dietéticos, cuyo consumo nos ayuda a engordar aunque carezcan de calorías, porque elevan los topes de insulina en el organismo, dando como resultado el incremento del apetito.
Las frutas y frutos secos, pueden considerarse como alimentos muy favorables para el organismo, si lo vemos desde el punto de vista que tienen vitaminas, micronutrientes y omega 3. No obstante, algunos frutos secos tienen exceso de calorías y azúcar, en especial las almendras y nueces. Un gramo de grasa representa 9 calorías, y consumir entre 100 a 200 gramos de estos alimentos es algo que perjudica nuestra salud. Lo mejor es tomar una ración reducida de este tipo de frutos.
Comer de forma excesiva, se convierte en un gran obstáculo si nos proponemos adelgazar, porque no se tiene certeza de la cantidad de grasas, carbohidratos y proteínas que se ingieren. Las salsas, pueden adicionar bastantes calorías a las comidas, así como los condimentos. Comer en restaurantes, así parezca saludable a simple vista lo que estemos comiendo, es una rutina que puede ayudarnos a ganar peso, porque en instantes estamos ingiriendo al menos 600 calorías, una cantidad importante si deseamos adelgazar.
Si creemos que evitando el consumo de proteínas adelgazaremos, sencillamente estaremos equivocados. Más allá de acompañar el crecimiento de nuestros músculos y la reparación de los mismos, las proteínas nos ayudan a estar más llenos cuando comemos, por lo que la cantidad de calorías que terminemos consumiendo será menor. Al adelgazar, podemos mejorar el rendimiento físico que tengamos, buscando estimular el cuerpo para lograr un excelente resultado con una buena rutina de entrenamiento. Cuando nos dispongamos a entrenar, hay que esforzarse con mucha dureza, planificando adecuadamente la forma en la que debamos entrenar, consolidando estrategias para definir nuestros músculos o adelgazar.
Y si hacemos demasiados ejercicios cardiovasculares, pero no adelgazamos, puede obedecer a un incremento en los niveles de cortisol dentro del organismo, cosa que producirá bastantes problemas de salud y una mayor cantidad de grasa en el abdomen. El cortisol, también se produce de forma excesiva por el estrés, obstaculizando nuestra intención de adelgazar.
En resumen, si queremos adelgazar y tonificarnos en general ( sin buscar ningún tipo de objetivo deportivos, simplemente para perder un poco de peso y tonificarnos un poco ) a ser posible, beber siempre agua ( sin gas ), mantener un alimentación variada, equilibrada, sin excesos de ningún tipo de alimento en concreto y realizar ejercicio regularmente tanto cardiovasculares como tonificantes ( no sólo hacer ejercicios cardiovasculares ).