El sexo como aerobic de dos

El deseo sexual como instinto primario no depende de si pesamos mucho o poco, ni de nuestra afición por el aerobic o las pizzas de jamón. Pero está probado que la práctica frecuente del coito contribuye positivamente a equilibrar nuestro balance calórico, entre otros beneficios sicológicos, relacionales y físicos bien documentados.

Estudios biomecánicos de la función sexual humana la califican como una actividad en la que se obtiene la energía en presencia de oxígeno, con una intensidad cardiaca de hasta un 70-75% Por ejemplo, si hacemos el amor en días alternos durante quince minutos, estaríamos añadiendo una hora extra a nuestro aerobic semanal. Ello equivaldría a la pérdida de unas 1200 kcal al mes para una persona de 70 Kg… todo un recorrido en bicicleta por el Cinturón del Litoral barcelonés.

Pero, ¿imaginan que los quince minutos considerados como “normales” se triplicaran, o que el gasto calórico pudiera multiplicarse? El viaje equivalente nos llevaría ahora hasta los pies de la Sierra del Cadí a cambio de un placer multiplicado y un mejor balance calórico. El sexo como aerobic sería una realidad contundente.

Prolongar la duración del coito parece ser la clave para una relación sexual exitosa. En manos del varón está la mayor posibilidad de lograr un coito extenso, siempre que sea capaz de posponer la eyaculación todo el tiempo posible. La buena noticia es que ello se entrena con métodos muy concretos y práctica diaria.

Por otra parte, hay posiciones sexuales que aumentan la actividad física de uno o ambos amantes. Evidentemente, mantener las más rebuscadas y malabáricas por un tiempo prolongado resultará más difícil que rotarlas naturalmente. Pero incluso las más pasivas para ella, como la posición llamada el misionero, en la que la mujer yace bocarriba y debajo del hombre con las piernas abiertas, puede convertirse en un excelente ejercicio para la musculatura abdominal y glúteos.

Con un poco de práctica, el trabajo de elevación pélvica femenina en el misionero podría dejar de realizarse mayormente con la zona lumbar para hacerse con los músculos abdominales. No solo es más seguro contra el lumbago sino que hace más activa la posición para ella, subiendo por demás la parada calórica del sexo.

Como puede verse, valdría la pena probar a tener un sexo mejor ejecutado en aras de un placer más prolongado y de una ejercitación extra que nada mal nos viene. Y si es de noche, pues a continuación podremos continuar quemando el máximo de calorías durante el  sueño si colocamos la temperatura adecuada en el acondicionador. Todo un magnífico complemento al puro y duro gimnasio ¿no creen?

¿No adelgazamos? Algo debe estar pasándonos

Es muy frustrante hacer un esfuerzo por adelgazar y no lograrlo, lo que obedece a una serie de hábitos que simplemente nos impiden lograr la meta de bajar de peso. Si estas en esa situación, lo mejor es saber qué es lo que está pasando, con la finalidad de rectificar a tiempo y seguir por el camino correcto para lograr el cuerpo que deseamos. Una costumbre que nos genera muchos perjuicios, es la ingesta de bebidas con un alto contenido de azúcar, siendo una alta fuente de calorías, como las gaseosas sintéticas ( bebidas de cola o similar ) que a diario tenemos a nuestra alcance. Lo peor de todo son los refrescos light o dietéticos, cuyo consumo nos ayuda a engordar aunque carezcan de calorías, porque elevan los topes de insulina en el organismo, dando como resultado el incremento del apetito.

Las frutas y frutos secos, pueden considerarse como alimentos muy favorables para el organismo, si lo vemos desde el punto de vista que tienen vitaminas, micronutrientes y omega 3. No obstante, algunos frutos secos tienen exceso de calorías y azúcar, en especial las almendras y nueces. Un gramo de grasa representa 9 calorías, y consumir entre 100 a 200 gramos de estos alimentos es algo que perjudica nuestra salud. Lo mejor es tomar una ración reducida de este tipo de frutos.

Comer de forma excesiva, se convierte en un gran obstáculo si nos proponemos adelgazar, porque no se tiene certeza de la cantidad de grasas, carbohidratos y proteínas que se ingieren. Las salsas, pueden adicionar bastantes calorías a las comidas, así como los condimentos. Comer en restaurantes, así parezca saludable a simple vista lo que estemos comiendo, es una rutina que puede ayudarnos a ganar peso, porque en instantes estamos ingiriendo al menos 600 calorías, una cantidad importante si deseamos adelgazar.

Si creemos que evitando el consumo de proteínas adelgazaremos, sencillamente estaremos equivocados. Más allá de acompañar el crecimiento de nuestros músculos y la reparación de los mismos, las proteínas nos ayudan a estar más llenos cuando comemos, por lo que la cantidad de calorías que terminemos consumiendo será menor. Al adelgazar, podemos mejorar el rendimiento físico que tengamos, buscando estimular el cuerpo para lograr un excelente resultado con una buena rutina de entrenamiento. Cuando nos dispongamos a entrenar, hay que esforzarse con mucha dureza, planificando adecuadamente la forma en la que debamos entrenar, consolidando estrategias para definir nuestros músculos o adelgazar.

Y si hacemos demasiados ejercicios cardiovasculares, pero no adelgazamos, puede obedecer a un incremento en los niveles de cortisol dentro del organismo, cosa que producirá bastantes problemas de salud y una mayor cantidad de grasa en el abdomen. El cortisol, también se produce de forma excesiva por el estrés, obstaculizando nuestra intención de adelgazar.

En resumen, si queremos adelgazar y tonificarnos en general ( sin buscar ningún tipo de objetivo deportivos, simplemente para perder un poco de peso y tonificarnos un poco ) a ser posible, beber siempre agua ( sin gas ), mantener un alimentación variada, equilibrada, sin excesos de ningún tipo de alimento en concreto y realizar ejercicio regularmente tanto cardiovasculares como tonificantes ( no sólo hacer ejercicios cardiovasculares ).

 

Eliminemos la celulitis con dieta baja en grasas y toxinas

En algunas zonas del cuerpo, se pueden formar nódulos adiposos que funcionan como depósitos de grasas. Estas acumulaciones son conocidas como celulitis, la cual es evidente tanto en las mujeres como en los hombres. Prácticamente un 90% de las personas del género femenino, tienen algún grado de celulitis cuando superan la etapa de la pubertad, cosa que puede obedecer a diversas hormonas que participan activamente en su desarrollo corporal. En nuestro cuerpo, las partes en donde la celulitis tiene mayor presencia son: El abdomen, la papada, los glúteos y los muslos.

La celulitis puede generar frustración y dañar el autoestima de cualquier persona que la padezca, ya que esto evita que puedan desenvolverse en una sociedad con mayor soltura, sobre todo al momento de usar determinadas indumentarias. En la actualidad, existen muchos tratamientos que prometen la eliminación de la celulitis, como la mesoterapia, liposucción, y hasta el empleo del láser. No obstante, el precio de los mismos no los hace accesibles para muchas personas, y a veces, suelen ser poco efectivos.

¿Cómo saber si tenemos celulitis? La notaremos en el cuerpo cuando vemos una serie de ondas con una coloración clara. Si la circulación sanguínea es la correcta, no se produce la celulitis, cuyo origen viene cuando se consumen ácidos grasos saturados en exceso. Dependiendo de cada quien, la celulitis puede variar, porque depende de una serie de la forma en que se alimenta el individuo, su genética, el peso corporal, condición física que presente, y el estilo de vida que lleva a cabo. Mientras pase más tiempo, la celulitis puede tener una mayor presencia. Sin embargo, se puede prevenir si nos alimentamos balanceadamente y hacemos ejercicio de manera constante, porque estaríamos previniendo la aparición de más celulitis de la que tengamos.

En el mercado, se pueden encontrar cremas con las que quizás, podamos reducir un poco la celulitis porque mejoran su apariencia, ya que están compuestas por algunos ingredientes activos, pero no acaban con la grasa que se esconde bajo la capa dérmica.

Por eso, si deseas quitar la celulitis de tu cuerpo, lo mejor es que hagas ejercicio ( en un gimnasio, en el exterior o en tu casa ) y tengas una dieta equilibrada, porque así ayudas a que la sangre circule mejor por tu cuerpo y elimines las células muertas que precipitan el envejecimiento. Frutas, verduras, fuentes de proteínas sin mucha grasa y la ingesta de por lo menos 2 a 3 litros de agua, deben ser los protagonistas de esta dieta, evitando consumo de bebidas alcohólicas, café, tabaco y sus derivados. Una dieta sin muchas grasas y toxinas, ayuda a que se facilite el proceso digestivo, lo cual redundará en resultados positivos a favor de tener un cuerpo más sano, sin tanta celulitis.

Problemas por los que no ganamos masa muscular y fuerza

Hay personas que llevan bastante tiempo entrenando en un gimnasio, o en su casa, y no consiguen aumentar la masa muscular que tienen, así como su capacidad de fuerza. Es una situación que puede generar frustración en algunas personas que no ven una recompensa justa desde el punto de vista físico por el esfuerzo que han realizado. Ahora bien, pueden existir un conjunto de razones que han generado este problema. El entrenar de manera muy frecuente puede ser una de ellas, ya que el organismo podría no trabajar adecuadamente si lo forzamos mucho, a pesar de tener capacidad de adaptarse muy bien a una determinada rutina de entrenamiento que hagamos.

Entonces, tenemos que ser moderados en cuanto a la cantidad de peso que levantemos y variar el tipo de ejercicios que hagamos, porque el cuerpo necesita de diferentes estímulos para que su conformación física mejore. La mala técnica al momento de entrenar, puede ser otro motivo para no obtener más fuerza y masa, obligándonos a reinventarnos en este sentido ya que nuestro cerebro siempre buscará un método de mayor eficiencia para poder hacerle frente a un esfuerzo físico, razón por la que busca prestarle ayuda a músculos que pudieran no tener la fortaleza suficiente, lo que distorsiona el ejercicio realizado ya que se pierde tensión en el músculo que se trabaja.

Cuando esto pasa se incurre en un error, porque si estamos haciendo una serie de curl para los bíceps con mancuernas, y para levantar el peso hacemos una especie de tirón con la espalda, a simple vista estaríamos levantando un mayor peso, pero no gracias a los bíceps. Lo que implica todo esto es la pérdida de un esfuerzo a la hora de trabajar un músculo, por no hacer la técnica correctamente, debiendo revisar las equivocaciones al respecto y tener una buena praxis.

Todo organismo tiene una limitación genética, que limita el avance en cuanto a masa muscular y fuerza, y esto también puede obstaculizar el crecimiento de ambos elementos. No obstante, el tope de crecimiento del cuerpo en cuanto a fuerza y masa muscular es un poco alto, y muy pocas personas de las que se dedica a entrenar de forma amateur lo alcanzan. Esto nos emplaza otra vez a que debamos entrenar correctamente, aplicando la técnica indicada para cada ejercicio, buscando levantar un peso que podamos dominar, porque algunos en el afán de obtener resultados a corto plazo se lesionan, ya que hacen ejercicios con más peso del que realmente pueden elevar. Si evitamos todo esto, podemos tener resultados satisfactorios y no estancarnos.

En resumen, si quieres mejorar muscularmente, no te olvides de recuperar ( descansar ) y mejora técnicamente tus movimientos.