Dejar atrás el Síndrome Metabólico X

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Voy a comentar mi experiencia, de cómo me ayudó el ejercicio físico a dejar el «Síndrome Metabólico X«

¡¡ O te pones en forma, o te va la vida !!.

Me dijo el médico, hace unos años, con mis pruebas de laboratorio en la mano que rebasaba el peso ideal en un 30%, la presión arterial la tenía elevada, el hígado graso, el colesterol y los triglicéridos por las nubes y el azúcar comenzando a subir. Todo un caos apenas saliendo de la treintena.

A pesar de que en mi juventud había practicado deporte y estaba en buena forma física, llevaba ahora más de diez años de sedentarismo. Hasta mi estado anímico era otro.  Se me hacía un mundo, ir a la playa con mis amigos para mostrarles mi abdomen monumental, por lo que poco a poco estaba entrando en un peligroso atolladero físico y psicológico ( El famoso síndrome Metabólico X ).

El Síndrome X es un desorden metabólico en el  que concurren varios síntomas.  La presión arterial por las nubes, obesidad abdominal, el hígado inflamado por exceso de grasa, etc..  Según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association en 2002, el 25% de la población de los Estados Unidos padecía lo mismo que yo cuando el médico me dio la mala noticia.

Hoy en día, después de volver a hacer ejercicio en mi casa, siguiendo video clases de fitness ( ya que me daba vergüenza ir a un gimnasio ), he logrado perder peso, salir de la peligrosa situación que estaba y animarme, además de seguir haciendo deporte en mi casa con video clases, de apuntarme a un gimnasio e ir a la playa con mis amigos. El ejercicio físico regular y una nutrición adecuada me han resultado suficientes, ( en la mayoría de los casos lo es ), para salir del Síndrome X. Y es que, aunque hay varias causas del Síndrome Metabólico X, el sedentarismo está entre las fundamentales.

Formas de realizar ejercicio físico hay para escoger, desde empezar a seguir video clases desde tu casa, ir al gimnasio más cercano, hasta echarse a caminar o correr por un parque.  Motivos para comenzar también te sobran, incluyendo el de alejar la peligrosa presencia de un Síndrome, por el que yo personalmente pasé hace algunos años y que rebasé en cuanto puse en jaque al sedentarismo.

J. Silvano