Ejercicio preserva efecto de dietas sobre grasa visceral

Es lo que demuestra el fisiólogo Gary Hunter en un estudio de la Universidad de Alabama publicado por la revista Obesity, en el que se afirma que la grasa visceral perdida un año atrás por efecto de una dieta ya concluida se mantiene a raya si se prosigue con los ejercicios durante ese tiempo… incluso cuando se aumenta algo de peso.

Pero quizá todavía más asombroso en esta comunión de dieta y ejercicio es que con apenas 80 minutos semanales de alguna rutina cardiovascular como el Ciclo Indoor/ Spinning o el Indoorwalking / Elíptica Indoorg sería suficiente para lograr dichos resultados.

El citado estudio aplicó primero un régimen de 800 kilocalorías diarias a sus 97 participantes, mediante el cual perdieron 11 kilogramos como promedio. Luego fueron medidos los valores de grasa subcutánea, visceral y total a cada participante, antes de dividirlos aleatoriamente en tres grupos según el tipo de ejercicio que tendrían que desarrollar durante los próximos doce meses: cardiovascular, de fuerza y ninguno.

Para sorpresa de muchos, aquellos que declararon haber mantenido las rutinas de ejercicios de cualquier tipo durante los doce meses a un ritmo mínimo de 80 minutos semanales, no experimentaron incremento alguno de la peligrosa grasa visceral aun registrando ligeros aumentos de peso corporal.

Por otra parte, los que detuvieron la actividad física o la redujeron por debajo de los 80 minutos semanales, tuvieron una subida promedio de hasta un tercio de su grasa visceral con respecto a la calculada tras la dieta realizada un año atrás, no importa si subieron  o no de peso corporal.

Dieta y ejercicio siempre han ido de la mano, pero ahora queda demostrado el extraordinario influjo que tiene la actividad física sobre el organismo humano. Resulta sorprendente que incluso aumentando de peso, los efectos sobre la grasa visceral de una dieta realizada un año atrás se mantengan gracias a la actividad física moderada.

Si bien con este nivel de actividad física no se evitó un leve rebote en el aumento de peso de algunos participantes, resulta significativo que si se detuvo el retorno de la grasa visceral para los que mantuvieron la actividad.

La grasa visceral es la peor forma de acumulación de sobrepeso pues se emplaza alrededor de los órganos vitales, infiltrándolos paulatinamente y poniendo en riesgo su funcionamiento normal. Afortunadamente, esta situación es reversible mediante una combinación adecuada de dieta y ejercicio físico.   

Entre estos últimos, además de los modalidades arriba mencionadas, destaca el Aerobic como una de las más completas, entretenidas y seguras maneras de quemar una buena cantidad de calorías en poco tiempo.

Para perder barriga nada supera a los ejercicios aeróbicos

Finalmente ha sido demostrado por la ciencia: los ejercicios aeróbicos se muestran insuperables como remedio para bajar de peso, especialmente para deshacernos de la incómoda, antiestética y muy peligrosa barriga. Todo salió a flote en el Duke University Medical Center, tras un estudio en el que se comparó el aerobic con otros ejercicios para comprobar su eficacia en el tema de perder barriga.

Se cotejaron los ejercicios aeróbicos contra los ejercicios de fuerza y una combinación de ambos, quedando claro que los primeros son un verdadero horno para la grasa visceral, esa que se acumula en el hígado y en los intersticios del abdomen, provocando las protuberantes barrigas que a diario vemos en las calles.

Es buena recordar que dichos abdómenes inflados no se deben a la delgada capa de grasa asociada con la piel, sino a la abundancia de la muy peligrosa grasa visceral, que invade los órganos vitales y nos arrima al precipicio de los problemas cardiovasculares y el cáncer.

El estudio citado, conducido por el fisiólogo Cris Slentz, se condujo durante ocho meses entre  196 obesos de entre 18 y 70 años de edad, divididos en tres grupos según el tipo de ejercicios que comenzaron a practicar: aeróbicos (19 kms al 80% de capacidad cardiovascular); fuerza  (tres tandas de 8-12 repeticiones) y una combinación de ambos.

Los del grupo de sólo ejercicios aeróbicos lograron las más significativas reducciones de grasa visceral, niveles enzimáticos del hígado y resistencia a la insulina, así como la mayor disminución en los niveles de triglicéridos en sangre. ¿La razón?: Con los ejercicios aeróbicos se quema hasta un 67% más de calorías con respecto a los ejercicios de fuerza.

“Los ejercicios de resistencia son excelentes para aumentar la fuerza y la musculatura”, dijo el autor del estudio, “pero si estás con sobrepeso, como las dos terceras partes de la población, los ejercicios aeróbicos son la mejor opción porque consumen más calorías.”

De manera que no quedan dudas. Si tienes barriga y quieres hacer algo por tu salud, el mejor ejercicio para bajar de peso y perder barriga al mismo tiempo está al alcance de tu mano. Puedes empezar por seguir nuestras video clases de Ciclo Indoor, Aeróbic, Step, … e ir combinándolas saliendo algún día a correr o en bicicleta.