¿Cómo el yoga puede ayudarte a calmar el dolor y fortalecer tu espalda?

Cada vez son más las personas que eligen el yoga como su actividad física preferida. Una de las grandes razones es que es un ejercicio completo en el que se trabaja toda la musculatura del cuerpo. Pero, también, es beneficioso si sufres algún tipo de patología. Por eso ¿quieres saber cómo el yoga puede ayudarte a calmar el dolor y fortalecer tu espalda? Leer más ¿Cómo el yoga puede ayudarte a calmar el dolor y fortalecer tu espalda?

Cuerpo 10 nadando

Ahora que empieza la temporada de playa y piscina, quiero animaros a todos a nadar. Yo practico natación todo el año, uno o dos días por semana, y me resulta la actividad perfecta para combinar con el yoga. Es mi forma de hacer ejercicio aeróbico sin impacto.

Pero nadar es una actividad con beneficios para todo el mundo, también para los/las que queréis conseguir un cuerpo mejor. Porque encontraréis pocos deportes con los que queméis tantas calorías, con los que consigáis trabajar cada músculo de vuestro cuerpo, moldear, estilizar y mejorar vuestra postura sin hacer sufrir a vuestras articulaciones y !sin pasar calor!

¿No os lo habíais planteado? Seguramente tenéis asociada la natación con los problemas de espalda. Y es verdad que es una actividad ideal para prevenir y solucionar problemas relacionados con la columna. Pero nadar es también un completísimo sistema de acondicionamiento físico capaz de haceros conseguir el cuerpo de vuestros sueños. Y otro beneficio espectacular: vuestro metabolismo se convertirá en un auténtico Ferrari.nadar1

No tenéis más que pensar en el cuerpo de los nadadores para daros cuenta de cómo el agua puede esculpir y estilizar vuestra figura. Y ni siquiera tenéis que mataros a nadar, un par de sesiones de piscina a la semana pueden suponeros un cambio increíble. Algo fácil ahora que hace calor y vamos habitualmente a la piscina o a la playa, donde siempre os recomiendo nadar y no sólo “daros un bañito refrescante”. Aunque lo mejor, por supuesto, es ir nadar en una piscina olímpica para poder seguir las líneas de fondo. Y también es el momento ideal para apuntaros, ya que sé que en invierno a muchos el frío o el pelo largo (sobre todo a las chicas) os frenan.

¿Qué estilo?

Por mi experiencia os recomiendo nadar a crol, el estilo más sencillo, y combinarlo con pequeñas series de espalda y braza (este estilo también te puede servir para descansar del crol). Si vais a una piscina con monitor, lo ideal es que le pidáis ayuda para mejorar vuestra técnica, lo que os evitará hacer movimientos lesivos y os ayudará a cansaros menos y a sacarle más partido a cada sesión. Nadando a crol yo respiro cada tres brazadas, así saco la cabeza a un lado y otro alternativamente y no sobrecargo el cuello.

nadar3¿No estáis acostumbrados a nadar? Entonces os recomiendo tomároslos con mucha calma al principio, ya que aunque os tiréis a la piscina a tope de energía, si no estáis acostumbrados, es posible que en pocos minutos estés con la lengua fuera agarrados al borde. ¡Y es normal! Al nadar se emplean a la vez todos los grandes grupos musculares, lo que sube muchísimo la frecuencia cardíaca, y encima tenéis que luchar contra la resistencia del agua, lo que incrementa enormemente el trabajo. Incluso aunque entrenéis a menudo en tierra, es posible que en vuestras primeras sesiones en la piscina no podáis nadar ni 15 minutos seguidos.

De hecho, según los expertos, lo más inteligente es trabajar por series, tomándose pequeños descansos entre ellas. Y no os preocupéis, porque vuestra frecuencia cardíaca no bajará tanto como si paraseis en seco corriendo.

¿Más razones para nadar? Nadar tonifica todo el cuerpo, especialmente brazos, glúteos y core, el punto débil de casi todas las chicas. Así que si queréis lucir tipo en bikini, os recomiendo que nadéis más y toméis menos el sol.

Como os decía al principio, nadando no machacáis vuestras articulaciones, por lo que es el ejercicio 10 para una persona con sobrepeso y también uno de los pocos deportes que podréis practicar ¡toda la vida! De hecho, una investigación reciente presentada en la American College of Sports Medicine, demostraba que los nadadores habituales son biológicamente más de 20 años más jóvenes que su edad real. Esto es debido, aparte de los beneficios que os he contado antes, a su efecto positivo sobre la presión arterial, los niveles de colesterol, la función cardiovascular, el sistema nervioso central y las funciones cognitivas.

Ahora muchos dejáis de correr por el calor, que os vais de vacacione so que preferís ir a la piscina en lugar de al gym, una gran opción para seguir entrenando en verano sin pasar calor puede ser combinar la natación con las clases de yoga guiadas de Telegim.tv. ¡Perfectas para estirar bien la musculatura después de nadar!