Adelgazar ahora deja su huella en el futuro

Parece un acertijo de ciencia-ficción, pero no lo es. Resulta que luego de un prolongado estudio del University College London (UCL) publicado recientemente por The Lancet Diabetes & Endocrinology, se concluye que bajar de peso a cualquier edad durante la adultez, reduce notablemente los riesgos de padecer dolencias cardiovasculares durante la vejez… incluso si se trata de modestas rebajas o se recupera parcialmente el peso perdido.

La investigación es única en su tipo, pues dio inicio recién terminada la II Guerra Mundial sobre una muestra de 1273 hombres y mujeres británicos. Los participantes fueron clasificados en obesos, con sobrepeso y de peso normal durante tres momentos de sus vidas, tomándose como marcador de riesgo cardiovascular el grosor de pared de la carótida después de los 60 años. Síntomas como elevada presión sistólica, palpitaciones, falta de aire o prediabetes suelen relacionarse con cardiopatías.

Dos conclusiones saltaron a la vista según el profesor John Deanfield, conductor del estudio. La primera, que cuando pasamos de la categoría de obeso a la de sobrepeso o de esta a normal, tienen efecto cambios en el organismo que se reflejan no solo de inmediato, sino a muy largo plazo. La segunda, que a mayor exposición a la grasa corporal o adiposidad en la adultez, mayores riesgos cardiovasculares en la senectud.

Comentando el citado estudio, dos investigadores del Harvard School of Public Health de Boston añadieron la importancia no solo de adelgazar sino también de prevenir la obesidad desde edades tempranas, hecho en el  que juega un rol determinante la alimentación adecuada y la realización de ejercicio físicos sistemáticos.

Excelentes modalidades para lograrlo son los ejercicios cardiovasculares, entre los que destacan el Aerobic, el Step , el Combat, el Ciclo Indoor , …. Mediante la ejecución de estas seguras y fáciles rutinas no solo aumenta el gasto calórico del organismo sino que fortalecemos todo el sistema osteomuscular, con lo cual también se incide a mediano y largo plazos en la quema de calorías sobrantes, aspecto fundamental para bajar de peso.

De manera que con todos los elementos y razones en la mano, no deberíamos perder más tiempo para adelgazar, siempre que lo necesitemos.  Recuerda que nunca es tarde para bajar de peso, pues los frutos no se reducen al presente, sino que a largo plazo también están garantizados.

Cuatro lecciones para un vientre plano

El vientre ( abdomen ) es la principal región que utiliza el metabolismo masculino para almacenar los excesos gastronómicos convertidos en grasas. En la mujer, se acumula además en las caderas, los glúteos y las piernas.  Pero veamos algunos consejos para mantener un vientre plano, más allá del empleo de los bancos de abdominales.

El balance calórico.

Cuando el valor calórico de los alimentos que digerimos no supera el valor calórico de lo que gastamos en una unidad de tiempo, se dice que el balance calórico es equilibrado o negativo. Entonces no habrá acumulación de grasas y por tanto el vientre se mantendrá plano, aún sin realizar ejercicios físicos. No queda otra que seguir muy de cerca esta ecuación, a diario y cuantitativamente si es posible… pero en ocasiones un buen balance calórico no basta.

El balance hormonal.

Por que a veces el vientre se abulta sin que haya motivos aparentes para ello. Y es que, en el hombre, con el descenso natural de la testosterona la barriga crece, con independencia de cuánto comamos. De hecho, una dieta muy baja en carbohidratos reduce los niveles de testosterona. Así que habrá que encontrar el balance nutricional adecuado y por supuesto, introducir o mantener el nivel de ejercicios físicos.

Para ellas la cosa cambia un poco, debido a su diferente cuadro hormonal. El estrógeno y la progesterona resultan favorables (aumentan la sensibilidad a la insulina y disminuyen la reacción al cortisol), mientras que la testosterona y el cortisol deberían mantenerse a bajos niveles. Nada mejor que la consulta de un endocrinólogo después de los cuarenta.

El ejercicio adecuado.

Hay muchos tipos de ejercicios en cada una de sus categorías, pero para mantener o desarrollar la musculatura ventral un Bancos y Multiestaciones resulta ideal. Sobre alguno de estos equipos podrá ver literalmente formarse sus músculos y de paso aumentar la capacidad metabólica de su organismo, todo lo cual redundará en un vientre plano.

Para ellas valen también los bancos si de abdominales se trata, pero darán mejor resultado integral si se alternan con ejercicios que disminuyan el estrés. Y es que la tensión continuada en las mujeres sube los niveles de cortisol y testosterona al tiempo que afecta al estrógeno y la progesterona, favoreciendo la acumulación de grasas. De ahí lo doblemente útil para ellas que se acerquen al yoga como alternativa anti-estrés.

El alcohol.

Una copa o un par de cervezas no le hacen daño a nadie… a no ser que las dosis comiencen a crecer excesivamente. Y es que el alcohol, además de causar un descenso en la testosterona (la hormona que nos evita la barriga), es un carbohidrato líquido concentrado, lo cual facilita su ruta metabólica hacia la grasa ventral. Como si fuera poco se descompone en acetatos, el mismo producto final de los azúcares, facilitando su conversión en grasa por sobre su empleo energético directo.