El insomnio es uno de los máximos causantes de la mala calidad del sueño de los españoles. Cada noche, miles de personas se tumban en sus camas dando vueltas tratando de conciliar el sueño pero no lo consiguen y todo ello, pese haber incluso practicado deporte durante el día habiendo “cansado” el cuerpo.
La tensión, la ansiedad, el ritmo de vida acelerado de la sociedad junto con otros factores ambientales son algunos de los factores que más influyen en la mala calidad del sueño. Según un estudio llevado a cabo por la OCU, los españoles dormimos poco y mal. De los encuestados por la OCU, un 71% tiene una mala calidad del sueño, a continuación, te contamos algunos datos más al respecto.
La media de horas diarias de sueño de los españoles es de seis horas y cincuenta y nueve minutos y aunque es igual de importante las horas empleadas en el sueño como su calidad, el dormir poco tiempo acaba pasando factura y disminuye el rendimiento de los sujetos en su vida diaria de modo muy significativo aunque en ocasiones ni tan siquiera se percaten de ello.
El estudio de la OCU sostiene que al menos uno de cada cinco encuestados sufre insomnio u otras alteraciones en el sueño durante más de tres veces a la semana y para más inri, uno de cada tres, afirma despertarse antes de la hora que tiene prevista por motivos laborales, académicos o por cualquier otra razón.
Motivos más frecuentes de insomnio
- Dolores y molestias.
- Problemas familiares.
- Problemas económicos.
- Estrés.
- Ruido de los vecinos.
- Ronquidos de la pareja.
- Problemas psicológicos (estrés, ansiedad, etc.)
- Problemas en el trabajo o en los estudios.
Adquirir una rutina correcta de sueño es esencial para mantener bajo control el insomnio o prevenirlo. Irse a dormir siempre sobre la misma hora y establecer unas rutinas antes de irse a dormir ayuda al cerebro a comprender que es tiempo de descanso; por ejemplo, cenar ligero, pegarse una ducha relajante, tomar un vaso de leche caliente y leer un libro cada noche puede resultar muy beneficioso.
En una sociedad en la que dominan las prisas, en la que todo va acelerado, en la que el tiempo pasa tan rápido que ni somos conscientes debemos prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos indica y obligarnos a retomar unos hábitos saludables con respecto al sueño. No vale acostarse a las tantas para acabar trabajos, estudiar exámenes o dejar la casa impecable, igual que tenemos un horario laboral a cumplir, deberíamos respetar el horario de descanso. También, el deporte y el ejercicio físico ocupan un papel fundamental en este sentido.
En el caso de que establecer rutinas y horarios no sea suficiente, sobre todo para casos de insomnio recurrentes, podemos optar por probar remedios naturales o tratamientos farmacológicos ya que el sueño es esencial para poder continuar con nuestro ritmo de vida y disfrutar del día. Así como pasemos la noche, reflejará durante toda la jornada, es un ciclo que se retroalimenta de modo inevitable.